Fernando Mulas: "Conozco jefes de servicio que están por favores políticos"

Fernando Mulas es el candidato número uno al Senado de Ciudadanos por Valencia. Neuropediatra y presidente del Instituto Valenciano de Neurología Pediátrica, en 2013 recibió el Premio Ramón y Cajal que concede  la Academia Iberoamericana de Neurología Pediátrica (AINP). Jefe de servicio de Neuropediatría del hospital La Fe durante 35 años, es ahora, con "todo el pescado vendido" (como él mismo bromea), cuando ha decidido tratar de contribuir al bien común desde la política. Tarea que además tratará de hacer desde la Cámara Alta, si finalmente logra escaño en las próximas elecciones generales del 26 de junio.

¿Qué papel piensa desempeñar si logra el cargo de senador?

Que el Senado sea una Cámara de representación territorial, pero que sea efectiva y que sea rentable para los españoles, porque en eso sí que estamos todos de acuerdo. Que cuente con la presencia de los presidentes de las Comunidades Autónomas, y que estos tengan comisiones en cada región que generan las demandas a presentar en la Cámara.

Su partido aboga por acabar con el Senado, no por reformarlo. ¿Cómo se siente siendo candidato a una Cámara que su propio partido quiere suprimir?

Queremos, como si fuéramos unos troyanos, cambiarlo desde dentro, no dinamitarlo. Además yo ya tengo todo el pescado vendido, no me voy a relajar ni a buscar otra salida profesional tras esta etapa.

¿Qué papel tiene un sanitario en el Senado?

El candidato opina sobre los límites de la cobertura sanitaria.

Hay cosas muy relacionadas con la sanidad que afectan a todos los españoles, o sea, un sistema sanitario que sea igual para todos. De alguna manera generalizar la asistencia sanitaria en toda España, y que no suponga un problema el que vive en A Coruña y se va a Cádiz, o que cada régimen de sanidad de cada autonomía que sea diferente. Creo que el papel de un senador en la sanidad, aparte de poder opinar sobre aspectos de tipo social y sanitario, es influir en ellos.

¿Cree que el anterior programa sanitario de Ciudadanos era poco concreto?

En un partido que está creciendo, como Ciudadanos, que se va incorporando gente que tiene ideas nuevas, es muy dinámico y es lógico que se vaya ajustando. Incluso las actitudes del propio presidente cambian sobre las circunstancias. Yo creo que en sanidad había aspectos un poco confusos, por ejemplo, en el tema de la tarjeta sanitaria, porque todos estamos de acuerdo en que sea una asistencia pública, como comentaba antes, gratuita y que afecte a todos los españoles. ¿Pero qué pasa con los residentes que vienen de fuera, que no están nada más que de paso, el turismo sanitario o los que acaban entrando en patera? Todos tenemos un aspecto solidario, entiendo que estamos a favor de atender al prójimo, pero hay que hacer una normativa que se regule y que se apruebe, para que haya un mínimo de cobertura que haya que dar. Pero también hay personas que han cumplido sus prestaciones correspondientes y entonces eso tendría que tener limitaciones. Eso sigue siendo polémico porque es muy fácil prometer y decir a todo que sí.

¿Por qué no hacen mención a la sanidad privada en su programa?

No queremos que se estigmatice a la sanidad privada por el mero hecho de ser privada. Creemos que son compatibles la sanidad pública y la privada. Y de hecho la sanidad privada supone un ahorro bastante importante para las arcas del Gobierno, porque hay mucha gente que opta por la privada porque puede y porque quiere. Lo que estamos en desacuerdo es en automáticamente generalizar el hecho de que una actividad que sea de carácter público, la gestión tenga que ser privada. Es un tema que es evidentemente controvertido, y estamos a favor de revisarlo, pero no negarnos sistemáticamente, sino que hay que ver la rentabilidad, que eso es muy importante, y hay que ver también el índice de satisfacción del usuario. También habría que hacer auditorías de la sanidad pública para que la eficiencia fuera mayor, porque a veces no se tiene un rendimiento adecuado a pesar de que tenga recursos.

La relación entre la sanidad pública y la privada.

¿Considera que, por regla general, un servicio externalizado es más económico que gestionado directamente por el sistema público?

Creo que debería de ser la pública la que lo cubriese, lo que pasa que en la práctica eso hay que verlo, habría que demostrarlo. Hay que confiar en quienes están en la sanidad pública, que no sea por su actividad política, su amiguismo o su enchufismo, sino por buenos gestores que sean los que auditen y den mayor rendimiento.

Ciudadanos defiende no subir impuestos pero reconoce que tampoco se pueden bajar, ¿cómo piensan destinar más inversión a la sanidad?

Nosotros apostamos por la eficiencia, por la formación, por la cualificación, porque al final eso repercutirá en una mayor producción de trabajo. Es muy fácil hablar, pero estamos hartos de ver a políticos que prometen cosas que luego no se cumplen.

¿Qué medida de transparencia sanitaria considera prioritaria?

La dotación de las plazas, una cosa muy concreta, se hace por los profesionales, y ahí deberíamos hacer un sistema de funcionamiento que obviase la incidencia o la influencia del político, del amigo, del enchufismo, que eso crea una dinámica de funcionamiento que a la larga es perjudicial. Si nos queremos parecer a un país serio, europeo, de centro, liberal y progresista, pues tenemos que aprender a saber que tenemos que exigirnos más y que nos representen y nos dirija la gente más competitiva y que demuestre hacerlo mejor.

Sobre esto, en las últimas semanas hemos conocido los numerosos casos en Comunidad Valenciana de amenazas entre médicos para que no cogieran las plazas que les asignaba la Bolsa de Trabajo, ¿sabían que esto ocurría?

Esto es un secreto a voces, se sabía, y todo el mundo se rasga ahora las vestiduras. Yo he sido jefe de un servicio de neuropediatría muchos años, pero como hay tan pocos neuropediatras, era siempre un problema cuando alguien se iba, ya que los que venían eran pediatras sin más. Lo que hay que hacer es, y estamos de acuerdo con algunos sindicatos, crear unas comisiones que sean paritarias, incluso rotatorias o legibles, para que las propuestas se hagan de la forma más objetiva posible, y en todo caso, las plazas salgan con un perfil claro, para que todo el mundo sepa a lo que va. Estas personas que han hecho esas amenazas, están haciendo una cosa ilegal, pero lo han hecho para servir teóricamente al paciente; lo que pasa es que en otros casos es para servir a su propio amiguismo a lo mejor, o a sus propios intereses.

Mulas habla de las amenazas entre médicos registradas en Valencia.

Lo que la prensa hemos difundido, los casos que nos han llegado, parece que tenían que ver más con servirse a sí mismos y a sus deseos que a los pacientes…

Entre todos tenemos que aprender a ser mejores. Eso es lo que quiere Ciudadanos, trasparencia, comisiones abiertas que sean rotatorias, que no sean siempre los mismos los que estén metidos en esa historia y, por ejemplo, también pedimos que la sociedad científica se implique más. Yo lo he vivido en mis propias carnes, el Servicio de Pediatría del Hospital La Fe, los dos jefes de Servicio, muchos pensábamos que no eran las personas ideales para esa plaza desde el punto de vista técnico, por su experiencia profesional, pero son gente que a lo mejor han hecho muchos favores desde el punto de vista político…

¿Qué opinión tiene de Carmen Montón como consejera?

A veces nos da la sensación de que tiene más preocupación sobre lo que pasa en el PSOE en Madrid y su futuro político en Madrid, aunque no tiene por qué ser así. A mí me parece una persona seria que tal vez no tiene una proximidad muy grande con los profesionales sanitarios, por su aspecto quizá un poco rígido, lo cual a veces viene bien. Aunque creo que un político tiene que también tener un buen contacto con los profesionales.

¿Cómo ve el gobierno de la Comunidad Valenciana, con el PSOE y Compromís?

Da la sensación de que a veces marean mucho la perdiz con cosas de poco interés para la mayoría. Parece que había gente que estaba esperando llegar al poder para instaurar sus ideas fundamentalistas.

Hace unos días supimos que hay facturas sin justificar por 25 millones de euros del Hospital Provincial de Castellón, ¿cómo valora la corrupción que han dejado los 20 años del PP valenciano, y que también afecta a la sanidad?

Estamos todo el día sobresaltados, porque detrás de una noticia viene otra y al final es que vas por España y la gente dice: "¡Valencianos!", y se agarra los bolsillos (ríe). Ocurre que, efectivamente, 20 años de poder, 20 años de nepotismo, convirtió aquello en una especie de cortijo propio y ha sido muy negativo. Pero tampoco se puede apoyar uno en la incompetencia para hacer funcionar los servicios por la herencia que ha tenido del pasado. A mí usted no me justifique lo que pasó, mejor plantee a partir de ahora cómo vamos a hacer las cosas, la seriedad y los mecanismos de regulación para que la corrupción sea una cosa totalmente desechable, revisable, objetivable y controlable.

Como ciudadano y sanitario, ¿no intuía este tipo de casos?

El caso del Hospital de La Fe, con tanto mármol y tantos metros cuadrados de superficie, tiene que haber intereses creados, que los ha habido totalmente. O sea, lo sospechábamos pero no se podían demostrar.

Un socio de gobierno: ¿PP, PSOE o Podemos?

Me considero de centro, a veces he votado a la izquierda y otras veces he votado a la derecha. No me extrañaría que fuésemos capaces de pactar con los dos bandos, con nuestra derecha y nuestra izquierda, como ocurre en países europeos. El centro que representamos es progresista, social, democrático y tiene que verse con los dos.

Hablando de nueva política, ¿qué les une con Podemos?

Supongo que algunas actitudes de tipo social sí que nos unen con ellos, pero es que están vendiendo tanto humo… Bien es cierto que estamos absolutamente en contra de pactar con Podemos.

Fernando Mulas durante un momento de la entrevista en Redacción Médica.