En enero de 2018 Eresa deja las resonancias en el General de Valencia

En enero de 2018 Eresa (Exploraciones Radiológicas Especiales) dejará de hacer las resonancias magnéticas en el Hospital General de Valencia, han confirmado fuentes del mismo a Europa Press.

La dirección del centro ha comunicado a Eresa esta semana que denunciaba el contrato de las resonancias magnéticas, dentro del plazo preceptivo de un año antes de la finalización del contrato.

A partir de ahora comienzan las negociaciones con la empresa para la adquisición de las máquinas teniendo en cuenta en el precio de compra la amortización de los aparatos y, en caso de no llegar a un acuerdo, se comprarán unas máquinas nuevas.

El hospital confía en llegar a un acuerdo ya que Eresa deberá tener en cuenta también los gastos de montaje y desmontaje que le supondría quedarse con las máquinas.

Asimismo, se sacarán a una Oferta de Empleo Público (OPE) las plazas del equipo técnico y de personal contratados en la actualidad por Eresa, que tendrán opción de presentarse a este concurso, según las mismas fuentes.

Del mismo modo, la intención de la gerencia de este Hospital es denunciar también los otros dos contratos que mantiene con Eresa: el de TACs, que vende el 24 de julio de 2018, y el de Medicina Nuclear, que expira el 10 de junio de 2018. En ambos casos la denuncia del contrato deberá comunicarse a la empresa un año antes de su finalización.

La facturación de Eresa por las resonancias magnéticas varía cada año en función de las pruebas realizadas. Un informe de 2013 de la Sindicatura de Cuentas pone de manifiesto que si se prestara el servicio de resonancias magnéticas con medios propios de la sanidad pública valenciana el ahorro oscilaría entre 3,3 y 16,7 millones de euros, en función de la proporción de informes asumidos.