Redacción. San Juan de Alicante
La Unidad de Hemodinámica del Hospital San Juan de Alicante, dependiente del Servicio de Cardiología y dirigido por Vicente Bertomeu dispone, desde hace un mes, de una nueva tecnología para el tratamiento de la enfermedad coronaria, siendo la primera de la Comunidad Valenciana en disponer de nuevas prótesis bioabsorbibles, que ya han sido implantadas en 21 pacientes con buenos resultados inmediatos y sin complicaciones.
Los avances tecnológicos han permitido la fabricación de estas estas mallas (stents) con materiales bioabsorbibles, de forma que “a los meses de ser implantados en la arteria, una vez que ha desaparecido la angina de pecho o la obstrucción que causa el infarto, son asimilados por el organismo, quedando la arteria del corazón igual a antes de enfermar. Con estos nuevos stents se eliminan los posibles problemas futuros que pueden asociarse al hecho de tener un cuerpo extraño (una malla de metal) de por vida, en el organismo”, ha subrayado el responsable de Hemodinámica, Ramón López Palop.
Antonio Muñoz Lagos, gerente |
Hasta la actualidad, todos los stents utilizados estaban realizados con distintas aleaciones de metal, lo que obligaba, tras su implante, a su permanencia en la arteria del corazón durante toda la vida del paciente. Aunque los stents metálicos solucionan el problema que causa la angina de pecho o el infarto, la arteria tratada no recupera nunca su estado inicial previo a la enfermedad, obligando a tomar medicaciones de forma prolongada y limitando otras posibles terapias futuras.
Como explican los especialistas, este nuevo tratamiento no encarece el procedimiento, ya que el coste de los nuevos stents es similar, pero es importante señalar que “no todos los problemas de las arterias coronarias pueden ser tratados con este tipo de nuevos stents” y muchos pacientes necesitan seguir siendo tratados con los de metal, dependiendo de las características de su lesión.
“No obstante, esta nueva terapia supone un adelanto en el tratamiento de las enfermedades del corazón, contribuyendo a mejorar la salud de los pacientes que sufren este problema”, señaló López Palop. Con ello, la Unidad de Hemodinámica de San Juan, integrada en la Red “Código Infarto” de la Consejería de Sanitad, participa en la política de ofrecer a los pacientes los avances más importantes en el tratamiento de las enfermedades cardíacas.
El stent: el principal tratamiento de las lesiones en las arterias coronarias
El principal tratamiento para las lesiones de las arterias coronarias (aquéllas que llevan la sangre al corazón y son responsables, cuando se ocluyen, de la angina de pecho y el infarto de miocardio) es su dilatación y el implante de un stent intracoronario. Un stent intracoronario es una prótesis en forma de muelle o malla de metal, que se coloca en el interior de la arteria del corazón para mantenerla abierta tras su apertura o dilatación. Dado el tamaño de las arterias del corazón, estas mallas tienen un diámetro de entre 2,5 y 4 mm.
Los stents se implantan sin cirugía, con anestesia local, mediante catéteres introducidos en el organismo a través de una punción, generalmente realizada en la muñeca. Este tratamiento permite la apertura de la arteria del corazón de forma inmediata, en el caso de un infarto, y posibilita que el paciente pueda realizar una actividad normal a las pocas horas del tratamiento y ser dado de alta e incorporarse a su vida habitual a los dos o tres días tras el ingreso.