Andrés Cánovas, secretario general de CESM en la Comunidad Valenciana.
19 jun. 2016 10:50H
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El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) ha tildado de “burda insensatez” que, mientras la nueva legislación de la Seguridad Social está elevando progresiva y obligatoriamente la edad de jubilación para todos los trabajadores, aquellos que desean seguir trabajando voluntariamente, como muchos médicos, “sean forzados a irse a su casa cuando aún pueden aportar mucho a sus pacientes”. En este sentido recalcan que si un sistema sanitario no valora la experiencia de sus mejores activos el conjunto se degradará de modo irreversible.
Para el Sindicato, “el trabajo es un derecho para todos los médicos, y los necesitamos a todos, jóvenes y veteranos. Además, es una exigencia de un sistema sanitario público donde el déficit de profesionales se ha convertido en crónico y que sufre una sangría hacia el sector privado o hacia países con una mayor consideración hacia los facultativos”. En esta línea apuntan a que no se trata de que no se titulen suficientes médicos en España, sino de que éstos prefieren orientar su desarrollo profesional fuera del Sistema Nacional de Salud.
Desde la organización apuntan que, en términos generales, “es falso que la prolongación en el servicio activo de los médicos de mayor edad bloquee el acceso al trabajo de los más jóvenes. Eso puede ocurrir en el mercado laboral en general y en otros colectivos pero no afecta al médico dada nuestra baja tasa de desempleo. Nuestro problema no es el paro sino la precariedad laboral y la elevada temporalidad”.
Por lo tanto, insisten en que “deben crearse nuevas plazas estatutarias, sobre todo en aquellas especialidades más deficitarias y establecer a la vez una adecuación de los númerus clausus en el acceso a las Facultades de Medicina que evite distorsiones en la oferta de titulados y la ajuste a las plazas de formación especializada evitando crear una bolsa de precariedad (recordemos que el grado de medicina no sirve por si solo para ejercer en el sector público si no va acompañado de una especialización homologada)”.
El CESM-CV recuerda que la jubilación es un derecho de los trabajadores pero no debe de convertirse en una obligación. En determinadas actividades se explica incluso la jubilación anticipada. Pero en el caso de los médicos “no puede una interpretación demagógica de las normas poner en grave riesgo la calidad asistencial de nuestro sistema sanitario. En manos de los políticos y de los ciudadanos está decidir si utilizan la potencialidad de un profesional perfectamente dispuesto a continuar prestando servicios o lo envían, sin respeto ni consideración alguna, al desguace”.
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