Redacción. Vitoria
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha rechazado que su Gobierno pretenda imponer una política lingüística "excluyente" ni "al servicio del nacionalismo" en el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, dado que lo único que tiene previsto hacer es "preguntar" a los ciudadanos si desean ser atendidos en euskera o en castellano para poder ofrecerles el servicio en la lengua que prefieran.
Urkullu, en una rueda de prensa en Vitoria tras la firma de un acuerdo con la Secretaría General Iberoamericana, ha respondido de esta forma a UPyD, que este lunes ha denunciado que el Ejecutivo trate de imponer un "apartheid lingüístico" mediante la creación de un registro de pacientes y trabajadores de Osakidetza que indique sus preferencias lingüísticas.
El lehendakari ha recordado que tanto el euskera como el castellano son lenguas oficiales en Euskadi, por lo que ha defendido las políticas destinadas a "la normalización del uso" de la lengua vasca, que es "patrimonio" de todos los ciudadanos de la comunidad autónoma.
Urkullu ha precisado que lo que se pretende realizar en Osakidetza no es "un registro clasificatorio" con carácter "excluyente", sino que tan solo se va a "preguntar" a los ciudadanos si prefieren que se les atienda en euskera o en castellano.
"¿Qué hay de excluyente, que hay de malo en que se pregunte a los ciudadanos?", ha manifestado, para recordar a continuación que el euskera es "el idioma propio de los vascos". Urkullu ha rechazado que este tipo de medidas responda al objetivo de poner el euskera "al servicio del nacionalismo", y ha pedido "respeto" para los derechos lingüísticos.