Solo el 4% de los directivos sanitarios de Osakidetza son mujeres

El Plan de Igualdad de Osakidetza no convence a los sindicatos vascos. Gran parte de la plantilla del Servicio Vasco de Salud está compuesta por mujeres, aunque esta situación esconde un trasfondo que no las deja bien paradas si se compara con las condiciones laborales de los hombres. Dentro del organigrama de los directivos sanitarios de la sanidad vasca, tan solo el 4 por ciento de esos cargos de responsabilidad son ocupados por mujeres.

Este dato refleja el techo de cristal con el que se encuentran las vascas a la hora de pertenecer, por ejemplo, a puestos de la dirección, subdirección o jefaturas de servicio de Osakidetza. Por esta razón, organizaciones sindicales como Satse Euskadi o LAB solicitan al consejero del Departamento de Salud, Jon Darpón, dé "pasos reales" en la implantación de medidas que acaben con la desigualdad laboral. 

Según los datos facilitados por fuentes sindicales, el 78 por ciento de los trabajadores del Servicio Vasco de Salud son mujeres, pero casi el 90% de los contratos de jornada reducida son para ellas. Lo que justifica las demandas que están haciendo los representantes sindicales al Gobierno vasco.

Lurdes Barragán, responsable de Sanidad del sindicato LAB lamenta que "no se valora el trabajo de la mujer en Osakidetza. Vivimos en un falso clima de igualdad. Por factores socioculturales y la escasa voluntad política del Gobierno en la materia no se nos deja avanzar". 

La comisión técnica que deberá redactar el Plan de Igualdad se constituyo la pasada semana, aunque para la secretaria de Organización de Satse Euskadi, Encarna de la Maza, ha criticado el diagnóstico realizado por Osakidetza en la materia: "Se ha realizado un diagnóstico amplio, pero creemos que tiene carencias y escasez de datos", ha considerado. Llega con años de retraso".

Actualmente, la sanidad vasca cuenta con 35.371 personas contratadas, entre trabajadores fijos, temporales y en formación. Poco a poco, las mujeres han ido ganando cada vez más peso en la plantilla. En 2005 representaban el 73 por ciento, en 2011 el 75 por ciento y ahora el 78 por ciento. Sin embargo, esto no se refleja en su acceso a puestos de responsabilidad donde apenas llegan al 4%.

De la Maza lamenta que el diagnóstico "llega con años de retraso y ha existido poca participación de la plantilla y los sindicatos en su elaboración".