La sanidad vasca mira a su cita electoral con un 'pero' a homologar médicos

Las elecciones autonómicas del País Vasco se celebrarán el próximo 2024, concretamente, durante el primer semestre del año. Siga o no siga el Partido Nacionalista Vasco (PNV) gobernando y dirigiendo la Consejería de Salud y Osakidetza, los profesionales y sindicatos urgen a los próximos responsables de la sanidad de Euskadi a acometer dos medidas en el sistema. Se trata, justamente, de una auditoría “honesta” de contratación y de especificar la transferencia de homologación de títulos extranjeros acordes a una base común en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Todos los agentes sociales con los que ha hablado este diario coinciden en que el escenario actual de la sanidad vasca es “complicado”. “El próximo Gobierno, sea quien sea, si quiere darle la vuelta a la situación, debería hacer una auditoría honesta de la contratación en Osakidetza y estabilizar todo aquello que sea necesario para dar un servicio de calidad”, recalca Jesus Oñate, delegado del sindicato LAB en Osakidetza.

En ese sentido, desde la central añaden que la Consejería de Salud deberá estabilizar también aquellos puestos que “desde hace años” se están cubriendo “de manera temporal”. “Que se estabilicen de una vez”, reclama Oñate. La situación de la plantilla de Osakidetza es, justamente, el tema “más urgente” y debe ser una de “las primeras medidas” a acotar por el siguiente Ejecutivo vasco, tal y como incide Iñigo Garduño, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Euskadi. Así, Salud “debería estar enfocada a mantener y atraer a los profesionales a Osakidetza”.

Y es que Garduño recuerda que, el verano pasado, “la mitad de las interinidades de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) quedaron sin cubrir porque las condiciones no eran atractivas para los profesionales”. Se trata de un diagnóstico compartido por colegios profesionales, puesto que desde el Colegio Oficial de Médicos de Álava (Icoma) afirman que “uno de los aspectos que más están afectando a la situación sanitaria actual es la escasez de profesionales médicos, siendo la Atención Primaria la más afectada”.

Cambio de modelo de Osakidetza

Ante esta situación, Kepa Urigoitia, presidente del Icoma, señala a Redacción Médica que la sanidad vasca necesita un “cambio de modelo”, profundizando en el “abordaje sociosanitario de las personas pluripatológicas y de edad avanzada, (...) dado del aumento significativo de las enfermedades crónicas”.

Para ello, Garduño reclama la “modernización” del decreto de Puestos Funcionales, pues asegura que se encuentra “desfasado”. También solicita la actualización del “modelo de Atención Primaria”. “Da la sensación de que, hoy por hoy, nadie en el Departamento de Salud tiene un modelo claro a implantar”, denuncia, por lo que la renovación del sistema en el primer nivel asistencial debe ser uno de los ‘deberes’ del próximo Gobierno Vasco, según las centrales sindicales y colegios profesionales.

Si bien la “mayor debilidad” de la sanidad en Euskadi es “la falta de plantilla y falta de estructura”, Osakidetza cuenta también con otras carencias, según afirman desde los sindicatos vascos. Una de ellas es el “abuso” de la “externalización de las tareas para los que Osakidetza tiene ya a profesionales” suficientes, comenta Oñate. “Eso económicamente es un fiasco, y no lo entendemos”, afea.

Ley de Ratios y títulos extranjeros

“Otro de los temas que protagonizarán el debate sanitario en 2024 será la posible transferencia de homologación de títulos universitarios extranjeros de Medicina”, esboza Urigoitia. Ante posibles traspasos de competencias, el presidente del Icoma indica la necesidad de pautarlo mediante una base común en el Sistema Nacional de Salud: “Debe estar supeditada al establecimiento de unos criterios unificados para todo el Estado, que garanticen los máximos estándares de calidad en todos los ámbitos, por el bien de los usuarios y pacientes del sistema sanitario”.

La Ley de Ratios es otra de las políticas que señalan los agentes sociales. Concretamente, Oñate sentencia que la Consejería de Salud “debería empezar a trabajar en una Ley de Ratios en sanidad para todas las categorías”.