Redacción. Vitoria
El diputado general de Álava, Javier de Andrés, ha defendido el sistema de ayudas a la dependencia que la diputación está llevando a cabo asegurando que “superamos la normativa nacional y se mantiene la atención a la dependencia de grado 1, con 40 puntos”. De Andrés, que ha manifestado la intención de su ejecutivo pasa por favorecer la atención domiciliaria, ha criticado también el endurecimiento de la valoración para acceder a este tipo de ayudas llevado a cabo por el anterior Gobierno central.
El diputado general de Álava, Javier de Andrés. |
En su intervención, el diputado general ha destacado que la apuesta de su equipo pasa por “favorecer que las personas dependientes permanezcan en su entorno familiar, porque ese es su deseo y su voluntad”. Así, ha manifestado que “a pesar de que el Gobierno de Zapatero endureció los baremos de valoración para acceder a estas ayudas”, la Diputación de Álava “supera la normativa nacional y mantiene la atención a la dependencia de grado 1 con 40 puntos”.
Uno de los principales caballos de batalla del Gobierno foral en materia de dependencia es la asistencia a domicilio. “Nuestra apuesta pasa por favorecer que las personas dependientes permanezcan en su entorno familiar, porque ese es su deseo y su voluntad”, ha señalado De Andrés antes de destacar que la demanda del Servicio a Domicilio para los valorados como dependientes de grado 1,40 se cubre íntegramente con los 18 millones de euros que la diputación destina para cubrir íntegramente este servicio.
De Andrés ha manifestado la intención de aprobar este mismo año una nueva normativa que posibilite la contratación de asistentes personales para todos los grados de dependencia. En ese sentido, ha recordado que “el Ayuntamiento de Vitoria atiende a las personas no dependientes a través de su propio servicio de ayuda domiciliaria”.
Además, ha insistido en que “la Diputación alavesa va más allá superando los ratios establecidos en la cobertura de la dependencia”. Así, Álava con una población de 320.778 habitantes destina un 20 % más al Servicio de Ayuda a Domicilio que Gipuzkoa, donde con una población dos veces superior, contempla en 2013 un presupuesto de 14,8 millones de euros.