Redacción. Pamplona
El número de trasplantes realizados en Navarra en 2012 ha sido de 54, con 32 renales, 17 hepáticos y 5 de corazón. Estas cifras se han reducido respecto a 2011, cuando se contabilizaron 18 más, hasta los 72 (40 trasplantes renales, 27 hepáticos y 5 cardíacos).
Asimismo, en 2012 ha habido 54 trasplantes de médula ósea, 33 en autólogo (la misma persona es a la vez donante y receptora) y 21 en alogénico (el tejido u órgano trasplantado pertenece a un donante distinto del que lo recibe). En el año anterior, este número fue de 68, con 43 en autólogo y 25 en alogénico.
Cristina Ibarrola. |
Así lo han puesto de manifiesto este lunes en rueda de prensa la directora general de Salud del Gobierno, Cristina Ibarrola, el coordinador de trasplantes en Navarra, Javier Aldave, y el coordinador de trasplantes en el Complejo Hospitalario de Navarra, José Elizalde, quienes han presentado el balance de trasplantes en 2012 en la Comunidad foral.
Ibarrola ha anunciado que el Complejo Hospitalario de Navarra va a poner en marcha este verano un protocolo de donación en asistolia (muerte cardiorrespiratoria, que reduce considerablemente el tiempo para efectuar el proceso de donación y trasplante), conforme a un documento elaborado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
Además, el departamento de Salud va a potenciar la donación de donante vivo (4 donaciones en 2012, igual que en 2011 y una más que en 2010), lo que exigirá, según Ibarrola, incrementar la motivación y concienciación de todos los agentes implicados (organizaciones de donantes como Adona, Alcer o Athena, profesionales sanitarios implicados en trasplantes, etc).
Finalmente, el departamento extenderá a los hospitales de Estella y Tudela el modelo de detección que se aplica en el Complejo Hospitalario de Navarra para identificar de forma precoz y monitorizar a pacientes que pueden padecer una muerte cerebral y carezcan de contraindicaciones médicas para la donación.
Ibarrola ha señalado que las tres medidas mencionadas se sumarán a las tres líneas que se han aplicado tradicionalmente en el modelo español de donación y trasplante: concienciación social sobre el derecho a la donación y su "gran valor ético y social"; detección de donantes potenciales por muerte encefálica; y reducción de las negativas familiares, un número que ha sido siempre "muy bajo" (1 en 2012 en Navarra).