La mitad de las enfermeras padecen problemas sexuales tras la pandemia

La presión asistencial y la sobrecarga de trabajo fruto del Covid-19 continúa pasando factura a las enfermeras a nivel físico y psicológico de manera generalizada. Tanto es así que 8 de cada 10 aseguran sentirse estresados en el momento de la pandemia y seis de cada diez sufren lo que se conoce como 'burnout'. Más de la mitad, además, sufren problemas sexuales como consecuencia del estrés y los efectos derivados de la pandemia.

Son las principales conclusiones de la macroencuesta realizada por el Sindicato de Enfermería entre las profesionales murcianas. Los resultados evidencian un aumento de los niveles de estrés de casi 9 puntos en comparación con los meses previos a la llegada del Covid-19, pasando del 77 por ciento registrado entonces hasta el 86 por ciento actual. 

Lo que también ha crecido ha sido la sensación de estar 'quemadas' en el trabajo. Mientras que antes de la pandemia eran un 47,64 los profesionales de Enfermería que se sentían así, ahora este síndrome de 'burnout' afectaría al 59,76 por ciento, es decir, doce puntos más.

De igual manera, el sentimiento de agotamiento emocional también se ha disparado, al pasar de un 73,52 por ciento a más de un 85,83 por ciento entre las enfermeras y enfermeros consultados. Por contra, solo el 20,5 por ciento de las sanitarias afirma sentirse realizada en su trabajo, 18 puntos menos que antes de enfrentarse al Covid-19.

Disminución de la memoria, pérdida de apetito e insomnio

Casi la totalidad de las enfermeras y enfermeros de la Región, el 95 por ciento, sufren ansiedad, inquietud, temor y angustia. Ocho de cada diez profesionales, de hecho, ha sentido que la situación vivida les supera.  El 88 por ciento de los profesionales que han realizado la encuesta declaran tener alteraciones del sueño y un 83 por ciento alteraciones del apetito. Los problemas sexuales han aparecido en más del 55,79 por ciento de las enfermeras y enfermeros.

Otro de los problemas referidos como consecuencia de la gran sobrecarga y tensión laboral es que a casi al 28 por ciento les ha disminuido la memoria, casi un 31 por ciento tiene dificultad a la hora de concentrarse y cerca del 23 por ciento refieren lentitud de pensamiento.

Estos resultados evidencian de forma clara y rotunda que la falta de "protección, medios y profesionales ha perjudicado al conjunto de las enfermeras", según Satse que señala así un "empeoramiento generalizado a nivel psicológico y físico" que, "en esta ocasión y a consecuencia de lo sufrido durante los meses de crisis sanitaria, es más grave y preocupante". Por ello, lamenta que "la administración autonómica no ha avanzado en su compromiso reiterado de mejorar sus condiciones laborales y profesionales" y demanda "medidas estructurales con carácter urgente".