Redacción. Madrid
La Junta Directiva del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) ha expresado su más rotundo rechazo a la manera en la que se ha producido la comunicación de jubilación forzosa de cientos de médicos (se estiman unos 700) que trabajan en los hospitales de la red pública madrileña por parte de la Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad.
López Arribas. |
El 30 de abril cientos de profesionales recibieron una carta del director general de Recursos Humanos, Armando Resino, donde se les comunicaba su jubilación forzosa a partir del 15 de mayo, y a partir del 1 de mayo se les instaba a disfrutar de las vacaciones correspondientes.
El Colegio de Médicos de Madrid considera que esta forma de comunicación constituye un trato "innecesariamente vejatorio". El Icomem lamenta que la gestión de la Sanidad se haga sin escuchar, respetar o ni siquiera considerar a los médicos, y recuerda a los políticos y gestore, que el hecho sanitario se basa en el médico, en su conocimiento, punto de vista, estudio, sacrificio y experiencia, y que la pérdida de este capital repercutirá en la asistencia de los pacientes.
Además, la corporación médica avisa de que muchos servicios o unidades quedan huérfanos, y recuerda que una posible mala gestión y las premuras por conseguir el ahorro fácil no están exentas de consecuencias para los
pacientes.