Familia despega en la facultad de Santiago: "No puede ser excepcional"

El pasado viernes el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó una resolución conjunta entre el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y la Universidad de Santiago de Compostela (USC), por la que se convoca un concurso público para la provisión de dos nuevas plazas de profesorado contratado doctor vinculadas a las instituciones sanitarias. Hasta aquí nada fuera de lo común, sin embargo, en el reparto de dichas plazas se dió un acontecimiento histórico: por primera vez se convocaba una plaza para un médico de Familia.

En concreto, según el texto oficial, “por primera vez” los alumnos de la Facultad de Medicina de Santiago de Compostela contarán con un profesor contratado doctor en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, y que estará vinculado a un centro de salud de Atención Primaria. Este será el Concepción Arenal, situado en la capital gallega.

“Es la primera vez que hay algún puesto de profesor contratado con convocatoria pública para Atención Primaria. Hasta ahora había algún profesor asociado, pero nada más. Este es el camino que reclamábamos, tenemos que participar en todos los órganos académicos. Estamos totalmente de acuerdo. Aunque aún son pocos profesores de Familia en relación a la cantidad de alumnos, pero es una buena manera de empezar”, reflexiona Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Normalizar lo excepcional

Para la facultativa, lo anunciado por la Xunta es un ejemplo a seguir. “Es una apuesta seria, sin duda, y es un punto de conciencia de las necesidades actuales sobre la incorporación de la Atención Primaria en el foro académico. Es el inicio de un camino para seguir recorriendo”.

En ese sentido, Ledo se ha mostrado “muy contenta” de que se empiece a contemplar la formación desde el inicio. Sin embargo, recuerda que el objetivo final es que esto no sea noticia. “Es algo que hay que normalizar, no puede ser excepcional, tiene que ser algo programado y ordenado para que el estudiante reciba formación en todos los dispositivos del sistema sanitario”, resalta la especialista.

Además, la vicepresidenta de SEMG advierte sobre la importancia de estas decisiones en el futuro de la especialidad: “Si queremos tener médicos de Familia, tenemos que apostar por darles esa formación, conocimiento y divulgación desde que entran en las facultades. Estas deben abrirse a la Medicina de Familia, no de forma excepcional sino normalizada. Es el primer paso del camino, que necesita muchos más”.   

La Universidad de Santiago de Compostela también acaba de crear nuevas plazas de profesor asociado para la formación práctica de los alumnos de Medicina y Enfermería en centros de salud. Así, a la plaza de formación médica en centros de Primaria que ya existía en Compostela, se añadirán otras tres (dos de Medicina para centros de salud de Vigo y A Coruña; y otra de Enfermería, en el centro de salud de Oroso).