El BNG pide un “plan de urgencia” que solvente los fallos del Álvaro Cunqueiro

Redacción. Santiago de Compostela
El Grupo Parlamentario del BNG reclama entre las 40 propuestas de resolución presentadas en el marco del Debate sobre el Estado de la Autonomía 2015 sendas comisiones de investigación sobre las “causas y responsabilidades” del accidente ferroviario ocurrido en Angrois en julio de 2013 y sobre el “proceso de privatización y construcción” del “fiasco” del nuevo hospital de Vigo.

Ana Pontón.

Así lo ha explicado, en rueda de prensa, la diputada del Bloque Ana Pontón, que  ha considerado “insuficientes” las explicaciones del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en su comparecencia en la Cámara relativas al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, que la nacionalista ha tachado de “gran fiasco”, por lo que defiende “con urgencia” la “evaluación real de todos los problemas” de este centro y exige “un plan urgencia” para solventar las “deficiencias” que cree debe pagar “la propia concesionaria” y “salvarle los muebles” la Xunta.

En concreto, en su propuesta de resolución número 18, el Bloque defiende que el Parlamento inste al Gobierno gallego a que “rectifique y no persista en su actuación temeraria con el nuevo hospital de Vigo y así proceda a su recuperación para la gestión íntegramente pública, así como a una evaluación real de todas las deficiencias existentes en el mismo, con la aplicación de medidas para corregir la situación y que las mismas se realicen con cargo del canon que le paga a la empresa concesionaria”.

Además, defiende que se constituya “en el plazo de quince días” una comisión de investigación “relativa al conjunto del proceso de privatización y construcción del nuevo hospital de Vigo”. En el ámbito de la sanidad, el BNG reivindica, asimismo, “trabajar por una sanidad pública sin listas de espera”, una “sanidad pública, universal y gratuita” y Hemodinámica 24 horas y otros servicios para el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA).

Pontón ha enmarco las 40 propuestas del BNG en tres ejes centrados en “la necesidad de acabar con la sumisión de Galicia” a Madrid y la Unión Europea; la defensa de los servicios sociales y de igualdad; y un nuevo modelo territorial. La primera de ellas incide en el “derecho del pueblo gallego a decidir libremente su futuro en pie de igualdad con otras naciones de la Península”.