Redacción. Barcelona
Los farmacéuticos catalanes agotarán la vía administrativa frente al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) antes de acudir a los tribunales, en su reclamación de los 12 millones de euros en intereses bancarios que, según defienden, tuvieron que pagar entre agosto de 2011 y octubre de 2012 por los retrasos en el pago de la factura de los medicamentos por parte de la Generalitat.
Jordi de Dalmases, presidente del Colegio de Médicos de Cataluña. |
Fuentes del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Catalunya han explicado que la primera reclamación la presentaron hace tres meses pero, ante el “silencio administrativo”, han decidido presentar un recurso de alzada ante el propio CatSalut.
Los farmacéuticos han asegurado que “la reclamación sigue adelante” y calculan que el nuevo proceso se prologará otros tres meses, por lo que en caso de seguir sin una respuesta plantearán después con sus abogados acudir a los tribunales para presentar un recurso contencioso administrativo.
El 97 por ciento de las 3.100 farmacias catalanas acordaron en marzo de este año, tras una consulta interna, reclamar judicialmente los intereses bancarios generados por los retrasos en los pagos, además de recoger 400.000 firmas que fueron entregadas en el Parlament alertando del riesgo en el que se encontraban las boticas para poder asegurar la medicación de los pacientes.
Los intereses reclamados, en todo caso, no contemplan las facturas todavía pendientes de noviembre y diciembre de 2012 y mayo de 2013, que suman 309,8 millones de euros, y cuyo pago se solicitó el mes pasado al plan ICO de proveedores puesto en marcha por el Gobierno.
La petición al ICO, que depende directamente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, “no tiene fecha prevista para hacerse efectivo”, han recordado los farmacéuticos, aunque recurrir al mismo supone explícitamente renunciar a la reclamación de intereses: “Los retrasos en los pagos no son por voluntad propia, sino por la imposibilidad de hacer frente a todos los pagos”.
En todo caso, han defendido que “se está haciendo todo lo posible” para pagar en el menor plazo de tiempo, a pesar de la tensión en la tesorería que sufre la administración catalana.