El consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, ha presentado el plan este lunes.
26 jun. 2017 16:40H
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La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha presentado este lunes el nuevo Plan de Cuidados Paliativos para los años 2017 a 2020, al que se destinan 60 millones de euros, cantidad que podría incrementarse si se determina necesario en una segunda fase, y con la que se busca cubrir las necesidades de las más de 8.000 personas que se estima que necesitan esta asistencia en la Comunidad cada año.
El consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, ha presentado este lunes la iniciativa a los medios de comunicación, así como a un grupo de 300 profesionales sanitarios, tanto especializados en cuidados paliativos como en servicios generales, que han participado en una jornada.
Este proyecto se estima que cubrirá las necesidades de más de las 8.632 personas de Castilla y León que se entiende que requieren este tipo de atención, de los cuales el 48,48 por ciento requerirán además cuidados paliativos avanzados.
Más recursos para más servicios
El Plan incorpora la creación de un equipo de soporte domiciliario en Soria, más dotaciones en medios como la adquisición de nuevos vehículos, y, especialmente, un esfuerzo en la formación, en lo que Sáez ha recalcado que la Consejería se quiere "volcar". Además, se incluyen en el plan los cuidados paliativos infantiles.
El Plan se basará además en el principio de equidad de acceso a todos los servicios incluidos en él, con acciones de detección precoz y de atención a los cuidados paliativos pediátricos y adolescentes.
El Plan especifica también que con este plan los cuidados paliativos no solo se emplearán cuando los tratamientos curativos hayan finalizado, sino que se simultanearán con estos para contribuir así de todas las maneras posibles a mejorar calidad de vida de los ciudadanos. Y se abandonará, además, el rol pasivo de los pacientes y familiares para dotarles de todo el protagonismo, con servicios como instrucciones previas o testamento vital y su participación en todos los procesos de toma de decisiones compartidas.
A los cuidadores se les ofrece también formación en el tratamiento de personas enfermas, mediante programas de educación grupal; apoyo institucional para atender las 'crisis de necesidad' que puedan surgir, o lo que es lo mismo, acceso a los servicios sanitarios y sociales que requieran para la asistencia de los pacientes siempre que lo necesiten y no solo cuando se produzcan crisis clínicas en los mismos; flexibilidad en el horario de visitas a centros asistenciales para simplificar el acompañamiento de los enfermos; información accesible, adecuada y continua para ayudarles a manejar todas las situaciones que puedan surgir y atención tras el fallecimiento del ser querido.
Asimismo, los profesionales dispondrán de herramientas para la realización de su trabajo, como modelos de buenas prácticas o guías para ayudarles en la prescripción farmacológica, y se garantizará el futuro del servicio impulsando la formación universitaria en cuidados paliativos y facilitando las rotaciones de los residentes por las unidades y servicios destinados a ellos.
Proceso Asistencial Integrado
El Plan contiene además una guía de actuación para todas las personas que trabajan en el proceso de prestación de cuidados paliativos en Castilla y León (Proceso Asistencial Integrado (PAI)).
Su finalidad es la de disminuir la variabilidad asistencial y lograr que todas las acciones estén coordinadas y que todas las mejoras que introduce el plan regional sean aplicadas de forma homogénea en todos los puntos de la Comunidad y que ha sido redactado, al igual que el Plan, con la colaboración de los profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes implicados en este tipo de asistencia sanitaria.
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