Redacción. Zaragoza
El secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, ha pedido este miércoles, a la presidenta Luisa Fernanda Rudi que garantice que "ninguno de entre los 500 y 600 enfermos de hepatitis C más graves de la comunidad se queden sin tratamiento".
Lambán.
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Lambán ha señalado que en la región los cálculos apuntan a que existen entre 5.000 y 9.000 portadores del virus, aunque muchos otros pueden serlo sin tener constancia de ello, si bien ha añadido que "el Gobierno todavía no ha dado los datos oficiales". Para hacer frente a esta situación y a las diferencias en el precio del tratamiento según los países, Lambán ha asegurado que el PSOE pedirá a la presidenta autonómica que pida en el Parlamento una colaboración financiera con el Ministerio de Sanidad que permita desarrollar un plan integral para todo el país.
"No es de recibo que existan diferencias entre unos españoles y otros y que el Gobierno de España se sume a la estrategia europea frente a los abusos de la industria farmacéutica y, en particular, del laboratorio norteamericano productor de este tratamiento, ya que mientras aquí cuesta 55.000 euros una dosis única de una combinación de dos fármacos, el mismo tratamiento cuesta 900 euros en Egipto y 600 en la India", ha argumentado el dirigente socialista.
El secretario general del PSOE en Aragón ha indicado que "hasta ahora el tratamiento se ha aprobado dentro del Sistema Nacional de Salud con cargo a las Comunidades autónomas en los pacientes con enfermedad más avanzada y que tienen riesgo inminente de muerte".
"Cada comunidad aprueba o no el tratamiento existiendo gran variación entre unas y otras; así, Asturias y Andalucía están ya reaccionando y han dicho que costearán el tratamiento", ha apostillado. Lambán ha dicho que este virus "es la principal causa de cirrosis y cáncer de hígado y es responsable de la mitad de los 1.000 trasplantes de hígado que se realizan al año en España".
Además, ha detallado que en 2014 murieron en España unas 4.000 personas por hepatitis C, para reclamar una partida extraordinaria de 800 millones de euros en presupuestos generales del Estado para dar cobertura a todos.
A su juicio, "el problema es el elevado coste económico de estos fármacos", mientras que el coste-efectividad al compararlo con un trasplante "es evidente ya que el propio trasplante supone 110.000 euros y el mantenimiento del trasplantado es de entre 12.000 y 20.000 euros al año".
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