Los casos de
bronquiolitis se han disparado en los últimos días y los pediatras han iniciado en redes sociales una espontánea
campaña de concienciación sobre esta enfermedad que puede complicarse en los menores de un año. Sin embargo, sus advertencias no siempre son bien recibidas y algunos facultativos han recibido insultos por sus declaraciones.
Uno de ellos ha sido el intensivista
Alberto García-Salido. El especialista pedía a los padres de bebés menores de seis meses que "minimizaran las visitas" y aseguraba: "Habrá tiempo más adelante para los abrazos, besos y lo que haga falta." Su consejo sobre el aislamiento para
proteger a los menores contra la bronquiolitis fue aplaudido por muchos, pero también muy criticado por otros.
Solo 24 horas después de su mensaje en Twitter,
García-Salido volvió a referirse a este asunto para denunciar que le había llamado "genocida" por sus consejos sobre esta
enfermedad. "Creo que voy a dejar de contestar. Mucho ánimo a todos los que tenéis bebés/niños en casa. Recordad que hay que tener especial cuidado con los más pequeños. Todo esto también pasará. Mucho ánimo", zanjaba.
Evitar el contacto con niños pequeños
Ignacio Rosell, especialista en
Medicina Preventiva, se manifestaba en el mismo sentido que su compañero de profesión y pedía que se evitaran "todo lo posible las visitas a familiares/amigos con niños muy pequeños y el contacto cercano con sus bebés (más aún si estáis acatarrados). El cariño también se demuestra evitando riesgos innecesarios". Su mensaje también se convirtió en el centro de la diana de críticas e insultos por todos aquellos que consideran que este aumento de
bronquiolitis es un "invento" y que lo que se pretende conseguir con ello es "meter miedo" a la sociedad. Opiniones similares a las que realizan los
negacionistas sobre el Covid-19.
Otros alegan que los sanitarios con este tipo de advertencias lo que quieren es dar "órdenes" para "evitar que en los
procesos madurativos de un niño de temprana edad se creen los lazos afectivos-emocionales-relaciones intrínsecos a la condición humana". Ante semejante acusación, una facultativa ha contestado rotunda que "el vínculo de un
recién nacido es con sus cuidadores, que suelen ser sus padres, y con su círculo familiar directo (osea, sus hermanos)". Además, recuerda que fuera de ese crículo son "visitas y no deberían hacerse si están con tos y mocos. La
bronquiolitis es un peligro desde siempre". Y zanja con contundencia su argumento afirmando: "Los lazos afectivos no se pueden desarrollar si el niño no puede respirar…".
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