El uso del enema de café no es aconsejable en términos de salud.
A veces la gente tiende a reir por no llorar. Quizás esa sea la mejor opción ante noticias como la recomendación del
enema de café como opción detox que la actriz Gwyneth Paltrow promociona en su portal de lifestyle
Goop. Para desmentir uno por uno los posibles puntos a favor del utensilio,
Marián García, conocida como Boticaria García, ha utilizado
su blog para escribir una carta directa al propio enema.
Con altas dosis de humor e ironía, la profesional se dirige al artilugio cambiándole el largo nombre por las iniciales de Implant O' Rama At Home Enema Kit (
IORALEK). Pese al intento de tenerle mucho cariño a Paltrow por haber pasado un verano de intercambio en Talavera de la Reina con 15 años y haber hablado bien de España, "todo tiene un límite". Y es que a pesar de todas las profesiones que tiene, ha decidido "
ganar aún más pasta metiéndote a ti, un enema de café, por el orto de la gente" por solo 135 dólares.
"No necesitamos meternos café por el culo para arrastrar la mierdecilla que haya podido quedar entre sus recovecos"
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La farmacéutica explica que
en términos de salud no es aconsejable el uso del enema, puesto que "no está hecho el café para la boca del ano" y los estudios serios han señalado que quienes recurren a enemas pueden acabar sufriendo proctocolitis, perforación rectal y quemaduras.
"Te han hecho creer que
eres el Batman del instestino y que tienes poderes
detox para ir limpiando sus calles de toda la escoria que le sobra. Pero siento decirte que el
detox no existe, los
detox ¡SORPRESA! son Gwyneth Paltrow. Y al igual que no necesitamos
smoothies para depurarnos porque ya nos depuran gratis el hígado y el riñón,
tampoco necesitamos meternos café por el culo para arrastrar la mierdecilla que haya podido quedar entre sus recovecos. Nuestro intestino también sabe tirar de la cadena por sí mismo y la mierdecilla acaba saliendo sola en algún momento", escribe.
Desmentidos y matices
García desmiente incluso que el enema haya sido hecho de vidrio porque los
plásticos de los enemas de farmacia estén llenos de tóxicos. "No es verdad, son de polietileno, un plástico seguro con el que, por cierto, también se hacen los envases de suero de los hospitales. Supongo que como algún día a tus jefes tengan que meterles algo por vena en vez de por el culo, se van a volver locos", expone.
La farmacéutica también "le cuenta" al enema de café que pese al largo y enrevesado nombre que le ha puesto su "moderna jefa", en español
se puede traducir por "lavativas", algo "terriblemente viejuno que dejó de utilizarse por falta de evidencia científica".
Por último, García lamenta el "jodido nombre" del enema que le ha hecho estar pensando en cómo no olvidarlo, ni el nombre "ni la
estupidez a la que representas. Sin culpa ninguna, pobrecito mío, pero créeme que la representas", sentencia la profesional.
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