A un mes del MIR, muchos estudiantes atraviesan periodos de malestar emocional.
Las
fiestas de Navidad no siempre vienen acompañadas de buenas sensaciones. Para muchos
estudiantes del MIR, el 'ajetreo' familiar y social propio de estas fechas hace aún más grande el amasijo de nervios al que se enfrentan los
futuros residentes a menos de un mes de la prueba de
Formación Sanitaria Especializada (FSE). La necesidad de pasar tiempo a solas frente a los apuntes choca frontalmente con todos los compromisos asociados al mes de diciembre, y la dificultad para cuadrar agendas puede ser motivo de desasosiego.
Esta es precisamente la sensación que vivio hace un año Rocío López, actualmente R1 de
Neumología en el
Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Tal y como ha expresado a través de X (antiguo Twitter) cómo se sentía hace un año: "exhausta y llena de ansiedad anticipatoria". Ha contado su historia con el objetivo de animar a los aspirantes al
MIR 2024: "Hoy os escribo para deciros que sí, que lo vais a lograr".
La primera idea que ha querido destacar en sus mensajes es el bagaje con el que cuentan todos aquellos graduados en
Medicina que se presentan al
MIR, pese a que en muchos casos la tensión propia de estas fechas les lleve a dudar de sí mismos: "A pesar de que lo penséis fehacientemente, sabéis mucho, muchísimo más de lo que necesitáis
. Os habéis preparado durante años para esto, solo que le hemos dado
más importancia de la que tiene y eso, no ayuda".
Para ilustrar esta premisa, López ha proseguido el hilo detallando su propia historia. Tal y como ella misma explica, al comenzar su
preparación del MIR y corregir sus
simulacros sus
puntuaciones netas estaban "dentro de la media", y los valores mejoraron durante los meses siguientes. Pero a medida que el calendario avanzaba y el cansancio se acumulaba, la cuesta se hacía más y más empinada, especialmente en la
última semana de estudio: "No conseguía subir de 80 y se me estimaba la 8500. Necesitaba calmarme y no dejar que el pánico me abrazase".
Autocuidado en los días previos al MIR
Fue entonces cuando decidió aprovechar los
días previos al MIR para descansar, confiar en sí misma y dejar a un lado todo ese 'ruido' que generaba inseguridades. Esta fórmula funcionó, ya que al hacer como
simulacro el examen de la
convocatoria anterior, vio que todo el esfuerzo había merecido la pena: "El día previo con el MIR 2021, vi que todo lo anterior no era real y con mucha confianza y tranquilidad, me presenté al MIR 2022. Y sí, fue mi mejor simulacro".
Con la satisfacción de un trabajo bien hecho, López consiguió una vacante en su "especialidad soñada" en un
hospital que no contemplaba, pero que para ella ha supuesto una auténtica "sorpresa". De hecho, ha escrito estas palabras de aliento viendo de fondo el edificio que le está formando como residente.
Su conclusión, con toda la madurez y perspectiva que ha ganado en estos meses, es que esos momentos de
autocuidado fueron decisivos de cara al
resultado final: "Si no me hubiese cuidado esa semana, si no me hubiese querido, quién sabe si las estimación inicial se hubiese cumplido y me vería entre vosotros este año al pie del cañón de nuevo".
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