Las navidades
de este 2020 serán recordadas por ser unas de las más atípicas que se han vivido en mucho tiempo. Unas fiestas diferentes en las que
no bajar la guardia con el Covid-19 es la mejor defensa para evitar un nuevo repunte de contagios y muertes a comienzos de 2021.
El Gobierno y las Comunidades Autónomas han establecido un
Plan para restringir al máximo las reuniones sociales y la movilidad, los principales escenarios en los que se producen los contagios. Además, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) han pedido que
se lleve mascarilla durante las cenas y comidas familiares para reducir, en la medida de lo posible, la posibilidad de contraer el coronavirus.
Aún así, algunas voces han asegurado durante estos días que
no iban a respetar estas medidas restrictivas e iban a vivir una Navidad como la de otros años. Una situación que pone en riesgo no solo a esas personas sino al resto de la sociedad, llevando a desembocar en
una futura tercera ola en los meses de enero y febrero.
Minimizar el riesgo de una tercera ola
Para arrojar un poco de luz sobre este tema, un
médico internista ha compartido en su
perfil de Twitter una reflexión donde analiza el riesgo tan grande que corre la sociedad en su conjunto si no se hacen las cosas bien en estas fechas.
Este profesional sanitario asegura que lleva
25 años sin poder celebrar alguna de las fechas más destacadas de las fiestas navideñas por encontrarse trabajando, algo que también viven otros trabajadores de servicios públicos como bomberos o policías.
Así, este médico afirma que por no celebrar este año llas fiestas con todos los nuestros seres queridos no se va a acabar el mundo, es más
acabaría con el alto riesgo de contagiar o ser contagiados durante estas fiestas: “Llevo 25 años sin poder reunirme con la familia o en Navidad o en fin de año o en Reyes, algunos años incluso en dos de las tres...y como yo miles de sanitarios, bomberos, policías...Podemos asegurar que n
o se va a acabar el mundo si este año prescindimos de ese riesgo”.
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