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Nuria Hernández tuvo que abandonar las asignaturas del segundo cuatrimestre de primero porque "no se encontraba bien"

Nuria Hernández, alumna de Medicina, hizo 12 exámenes en un solo cuatrimestre para aprobar los exámenes del segundo cuatrimestre de primero y los del  primero del segundo curso
Nuria Hernández, alumna de Medicina.


14 dic. 2024 10:00H
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La dedicación y perseverancia que se exige a los estudiantes de Medicina no es ninguna novedad. Pero el camino no siempre es fácil y hay factores externos ajenos a la carrera que pueden afectar directamente a los estudiantes, impidiendo que puedan seguir el ritmo necesario para superar todas las asignaturas. Esto es lo que le ocurrió a Nuria Hernández, quien se vio en la obligación de abandonar todas las materias del segundo cuatrimestre de primero porque sentía que algo en su interior “no estaba bien” y necesitaba parar y centrarse en ella. Pero lejos de darse por vencida, tras un verano de desconexión y recuperación personal, cogió el toro por los cuernos y consiguió aprobar todo el segundo cuatrimestre de primero y el primer cuatrimestre de segundo. “Hice 12 exámenes en total en la convocatoria de enero. Algunos me coincidían el mismo día”, ha explicado a Redacción Médica.

Hernández, quien actualmente está en quinto de Medicina, siempre ha sido una estudiante que sacaba “todo dieces”. “No soy una persona inteligente, sino que soy muy trabajadora y constante. Pero no es que tenga facilidad a la hora de estudiar, sino que le dedico mucho tiempo”, ha explicado.

@nuriahernandezzz

Siempre va a haber opiniones, igual que hay gente que te anima a hacerlo muchas otras insistieron en que no podría y pues…. si tu sientes que puedes hacerlo y estás decidido ve por ello, cuando confias en ti mismo te sorprendes de hasta dónde eres capaz de llegar, literalmente te vuelves imparable y no hay motor mayor que tu propia motivación 


Su sueño desde niña siempre ha sido convertirse en médica y cuando entró a la carrera se sentía muy ilusionada. Durante el primer cuatrimestre de primero todo fue “super bien” y no tuvo problemas a la hora de enfrentarse a las clases. Pero eso cambió durante el segundo cuatrimestre, donde se juntaron “un montón de cosas” que le impedían centrarse en lograr su sueño. “No estaba bien, me sentaba delante de los libros y no podía. Tenía 800 cosas en la cabeza”, ha lamentado.

A pesar de todos esos problemas que le atormentaban, no quiso desistir porque se considera una persona “muy constante” y se empeñó en sacar las asignaturas. “Casi no dormía ni podía comer de todo lo que llevaba dentro. Estaba bastante mal”, ha reconocido.

Abandonar asignaturas en Medicina


Siendo consciente de que sus problemas le superaban decidió parar. Habló con sus padres, quienes fueron muy empáticos, y le apoyaron en la decisión que ella tomase. “Me dijeron que era una máquina y que lo que hiciese estaría bien”, ha recordado.

Así, abandonó todas las asignaturas del segundo cuatrimestre de primero, hizo un paréntesis y el resto del tiempo lo dedicó para cuidarse, estar bien consigo misma y desconectar. “Tenía que ponerme a mí misma por delante”, ha subrayado.

Aprobar un curso de Medicina en un cuatrimestre


El verano para ella fue una “cura para el corazón”. Aunque consiguió desconectar y recuperarse, esa ‘espinita’ de haberse dejado seis materias le perseguía. Así que, tras el periodo estival y el comienzo del segundo año de Medicina, esta futura médica decidió matricularse del segundo cuatrimestre de primero y las correspondientes al primer cuatrimestre del segundo año para superarlas.

¿Cómo lo hizo? Estuvo durante el primer cuatrimestre de segundo con un 'study routine' donde solamente iba a la universidad y volviendo a casa a estudiar. “Solo tenía 10 minutos libres para salir a la calle y airearme. Y los fines de semana salía a las 9 y a las 11 ya tenía que estar sentada en la silla”, ha explicado.

Historia de superación en Medicina


Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, y en el momento de los exámenes, aunque nerviosa, Hernández fue decidida a conseguir superar todas las asignaturas. “Conseguí recuperar las seis del curso anterior con notazas. De hecho, saqué en una de ellas un 9,25. Fue el mejor año de mi vida. Me demostré que si quería lo podía conseguir. Y tampoco lo recuerdo como algo traumático”, ha reconocido.

Tras aprobar los seis exámenes en enero y los correspondientes del segundo año, Hernández amplió su matrícula y cursó el segundo cuatrimestre con normalidad.Ahora está en quinto con la misma ilusión por convertirse en médica que tenía cuando pisó por primera vez su facultad. “No me he vuelto a dejar ninguna asignatura. Y es irónico, pero mi mejor media es en primero de carrera”, ha concluido.
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