Los médicos de Familia denuncian la situación en AP.
Hace unos días la ministra de Sanidad en funciones,
María Luisa Carcedo, decía que había que
conseguir de nuevo que los profesionales sanitarios volviesen a preferir la Atención Primaria. El desprestigio de estos servicios a consecuencia de la
saturación de pacientes, las
agresiones a los trabajadores o el poco
tiempo para pasar consulta que tienen los médicos, entre otros, son algunas de las mayores trabas que se vive en el primer nivel asistencial. Una inestabilidad que hace replantearse a los propios médicos la situación que se están viviendo.
“La
Medicina de Familia ha muerto… si es que alguna vez ha estado viva”, ha lamentado el médico
José Manuel Brea en su
perfil de Twitter. Este pensamiento del facultativo ha venido a raíz de otra reflexión que ha hecho (también en esta red social) un
médico de AP sobre la mala disposición de lo que se conoce como la 'puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud (SNS)'.
En concreto, el autor de la crítica principal ha sido el médico de Familia
Sergi Godia que ha reclamado el perfil de
“repartidor de pacientes” que están adquiriendo todos ellos en los centros de salud y que solo se les considere así. Además, ha denunciado que los usuarios ya solo les
piden “ir a un especialista” (refiriéndose al ámbito hospitalario) y que “no aceptan ninguno de los tratamientos” que, por ejemplo Godia, propone.
“Desde luego, estoy a punto de tirar la toalla con este
tipo de Medicina y atención que nos están obligando a hacer…es sumamente frustrante toda la formación continuada y horas perdidas para acabar viendo y sintiendo esto…siento la necesidad de redibujar mi camino”, ha expresado Godia.
En respuesta a la protesta que este médico de AP ha hecho, Brea ha argumentado que “esto no tiene vuelta atrás” y que se debe “asumir la derrota por más que se rechace ese papel de repartidores” que se les ha asignado.
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