MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a los países a promover alimentos saludables en centros escolares, residencias de ancianos, comedores sociales o en los hospitales, con el fin de prevenir las ocho millones de muertes que cada año se producen por patologías relacionadas con malos hábitos alimenticios.
Por ello, el organismo ha creado un nuevo marco de acción con el fin de aumentar la disponibilidad de alimentos saludables mediante el establecimiento de criterios nutricionales para los que se sirven y venden en entornos públicos. El marco de acción también tiene como fin reducir las enfermedades prevenibles y las muertes por consumo elevado de sal, azúcares, grasas trans, así como por el consumo inadecuado de cereales integrales, legumbres, verduras y frutas.
"Los lugares públicos que sirven a toda la comunidad, incluidas nuestras poblaciones más vulnerables, deben ser lugares donde se promueva una dieta saludable. Ahora es el momento de que los gobiernos sean un ejemplo y se aseguren de que los alimentos que se sirven o venden en los entornos públicos contribuyen a una alimentación saludable y salvan vidas", ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Consumir una dieta saludable desde el antes del nacimiento y hasta los últimos días de vida es vital para prevenir todas las formas de desnutrición, así como la diabetes, el cáncer y otras enfermedades no transmisibles (ENT). El nuevo marco de acción sirve como una herramienta para que los gobiernos desarrollen, implementen, monitoreen y evalúen políticas públicas de servicios y compras de alimentos que se alineen con los principios básicos de las dietas saludables.
Varios países de todo el mundo ya han tomado medidas para promover dietas saludables en las instalaciones públicas. En Brasil, el Programa Nacional de Alimentación Escolar requiere que el 30 por ciento del presupuesto se utilice para comprar alimentos de las granjas familiares y que los menús se basen en alimentos frescos o mínimamente procesados en función de la sostenibilidad, estacionalidad y diversificación agrícola de la región.
Para mejorar la salud de los niños, la República de Corea estableció 'Zonas Verdes de Alimentos' que regulan los alimentos disponibles en un radio de 200 metros de las escuelas. En estas zonas, las empresas no pueden vender alimentos que superen un umbral establecido de calorías por porción, azúcares totales y grasas saturadas.