MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Los pacientes con trastorno límite de la personalidad (TLP) presentan niveles plasmáticos de oxitocina significativamente más bajos que la población general, según un estudio dirigido por el doctor José Luis Carrasco, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid y jefe de la Unidad de trastorno de la personalidad del Hospital Clínico San Carlos en Madrid.
Según señalan, identificar este problema es de gran importancia para entender los problemas de relación interpersonal que tienen los pacientes con TLP, dado que la oxitocina desempeña un papel fundamental en la interacción social de las personas. Asimismo, estos hallazgos pueden abrir nuevas vías para el desarrollo de tratamientos farmcológicos y psicológicos innovadores".
Esta es la principal conclusión de una serie de investigaciones con 53 pacientes, de entre 18 y 55 años, diagnosticados con TLP con severidad de moderada a alta, con una disfunción psicosocial significativa.
El Trastorno Límite de la Personalidad, también llamado TLP, que afecta en torno al 4% de la población y se caracteriza por un cuadro de reacciones afectivas intensas con déficits cognitivos sociales e interpersonales.
Carrasco insiste en que "el trastorno límite de la personalidad no es una forma de ser, sino un estado puntual. El paciente no es un TLP, tiene TLP", y por esta razón, añade, "al igual que otras enfermedades, el TLP no tiene por qué durar toda la vida y puede curarse con un buen tratamiento farmacológico y psicológico".
"Un paciente con TLP, con un buen tratamiento integral y personalizado, puede llevar una vida normal, como otra persona cualquiera. El 50% de los pacientes con TLP graves y un porcentaje mayor de los casos leves se curan totalmente. Otros pacientes más graves se curarán parcialmente, pero la mejoría será marcada y además la familia aprenderá a manejar mejor el trastorno", concluye.