MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Las enfermedades no transmisibles constituyen actualmente siete de las diez principales causas de muerte en el mundo, según las Estimaciones de la OMS sobre la salud mundial en 2019, publicadas este miércoles. Esto supone un aumento con respecto al año 2000, cuando representaban 4 de las 10 causas principales de fallecimiento.
El informe destaca la necesidad de intensificar la atención mundial en la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, así como en la lucha contra los traumatismos en todas las regiones del mundo, tal y como se establece en el programa de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
Según la OMS, las enfermedades cardíacas se han mantenido como la principal causa de muerte a nivel mundial durante los últimos 20 años. Sin embargo, ahora está matando a más gente que nunca antes. El número de muertes por enfermedades cardíacas aumentó desde los 7 millones en 2000, hasta casi 9 millones en 2019. Las enfermedades cardíacas representan ahora el 16 por ciento del total de muertes por todas las causas. Más de la mitad de los 2 millones de muertes adicionales se produjeron en la región del Pacífico Occidental de la OMS. Por el contrario, en la región europea se ha producido un descenso relativo de las enfermedades cardíacas, con una disminución de las muertes del 15 por ciento.
La enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia se encuentran ahora entre las 10 principales causas de muerte en todo el mundo, ocupando el tercer lugar tanto en América como en Europa en 2019. Las mujeres se ven afectadas de manera desproporcionada: a nivel mundial, el 65 por ciento de las muertes por Alzheimer y otras formas de demencia son mujeres.
Las muertes por diabetes aumentaron en un 70 por ciento a nivel mundial entre 2000 y 2019, con un incremento del 80 por ciento de las muertes entre los hombres. En el Mediterráneo oriental, las muertes por diabetes se han duplicado con creces y representan el mayor aumento porcentual de todas las regiones de la OMS.
"Estas nuevas estimaciones son otro recordatorio de que debemos intensificar rápidamente la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades no transmisibles. Ponen de relieve la urgencia de mejorar drásticamente la Atención Primaria de manera equitativa y holística. Una atención primaria de salud sólida es claramente la base sobre la que descansa todo, desde la lucha contra las enfermedades no transmisibles hasta la gestión de una pandemia mundial", ha comentado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
GRANDES RESULTADOS EN SIDA O TUBERCULOSIS
En 2019, la neumonía y otras infecciones de las vías respiratorias inferiores fueron el grupo más mortífero de enfermedades transmisibles y, en conjunto, se situaron como la cuarta causa de muerte. Sin embargo, en comparación con el año 2000, las infecciones de las vías respiratorias inferiores se estaban cobrando menos vidas que en el pasado, y el número mundial de muertes disminuyó en casi medio millón.
Esta reducción está en consonancia con una disminución general a nivel mundial del porcentaje de muertes causadas por enfermedades transmisibles. Por ejemplo, el VIH/sida disminuyó de la octava causa de muerte en 2000 a la decimonovena en 2019, lo que refleja el éxito de los esfuerzos por prevenir la infección, hacer pruebas del virus y tratar la enfermedad en los dos últimos decenios. Si bien sigue siendo la cuarta causa de muerte en África, el número de muertes ha disminuido a más de la mitad, pasando de más de un millón en 2000 a 435.000 en 2019 en África.
La tuberculosis tampoco se encuentra ya entre las 10 principales enfermedades del mundo, ya que ha pasado del séptimo lugar en 2000 al decimotercero en 2019, con una reducción del 30 por ciento de las muertes a nivel mundial. Sin embargo, sigue estando entre las 10 principales causas de muerte en las regiones de África y Asia sudoriental, donde es la octava y quinta causa principal, respectivamente. En África se registró un aumento de la mortalidad por tuberculosis después de 2000, aunque ésta ha comenzado a disminuir en los últimos años.
En las nuevas estimaciones se destaca también el número de muertes que las enfermedades transmisibles siguen teniendo en los países de bajos ingresos: 6 de las 10 causas principales de muerte en los países de bajos ingresos siguen siendo enfermedades transmisibles, entre ellas la malaria (6ª), la tuberculosis (8ª) y el VIH/sida (9ª). Mientras tanto, en los últimos años, los informes de la OMS ponen de relieve una preocupante ralentización o estancamiento general de los progresos en la lucha contra estas enfermedades infecciosas.
LAS PERSONAS VIVEN MÁS TIEMPO (PERO CON MÁS DISCAPACIDAD)
Las estimaciones confirman además la tendencia creciente de la longevidad: en 2019, las personas vivían más de 6 años más que en 2000, con un promedio mundial de más de 73 años en 2019 en comparación con casi 67 en 2000. Pero en promedio, solo 5 de esos años adicionales se vivían con buena salud.
De hecho, la OMS advierte de que la discapacidad va en aumento. En gran medida, las enfermedades y condiciones de salud que están causando la mayor cantidad de muertes son las responsables de la mayor cantidad de años de vida saludable perdidos. Las enfermedades cardíacas, la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica fueron responsables colectivamente de casi 100 millones de años de vida sana adicionales perdidos en 2019 en comparación con 2000.
Las lesiones son otra causa importante de discapacidad y muerte: desde 2000 se ha producido un aumento significativo de las lesiones por accidentes de tráfico en la región africana, con un incremento de casi el 50 por ciento tanto de las muertes como de los años de vida saludable perdidos. También se observaron aumentos similares pero ligeramente menores (alrededor del 40 por ciento) en la región del Mediterráneo oriental. A nivel mundial, las muertes por lesiones de tráfico son en un 75 por ciento de hombres.
En América, el consumo de drogas se ha convertido en un factor importante que contribuye tanto a la discapacidad como a la muerte. Entre 2000 y 2019 se triplicaron prácticamente las muertes por trastornos relacionados con el consumo de drogas en América. Esta región es también la única en la que los trastornos por consumo de drogas son uno de los 10 principales contribuyentes a los años de vida sana perdidos debido a muertes prematuras y a la discapacidad, mientras que en todas las demás regiones el consumo de drogas no figura entre los 25 principales.