MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Las enfermedades respiratorias afectan sobre todo a las personas mayores durante el invierno, pues un resfriado puede complicarse y derivar en una bronquitis o incluso una neumonía, que presentan un "alto riesgo" para este colectivo, según ha explicado el responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores, David Curto.
Según el experto, el envejecimiento altera el metabolismo basal y esto afecta al sistema de autorregulación corporal y a la capacidad de los mayores para percibir la temperatura ambiente, lo que genera una peor adaptación al frío o al calor.
En el período invernal, aumentan las probabilidades de contraer neumonías (de origen bacteriano) o bronquitis (de origen vírico) porque el frío favorece el crecimiento vírico y permite que las bacterias se reproduzcan mejor.
Además, a medida que disminuye la temperatura ambiental y se producen cambios bruscos en la temperatura, se pueden ver empeoradas también otras patologías como la artrosis, agravándose los dolores.
Ante ello, el especialista de Sanitas Mayores ha concluido que "abrigarse correctamente, llevar una dieta equilibrada con abundancia en fruta y verdura, así como mantenerse correctamente hidratado, disminuirá las posibilidades de contraer enfermedades relacionadas con las bajas temperaturas".