MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La directora del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Marina Pollán, ha resaltado el papel de la Infraestructura de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y a la Tecnología (IMPaCT), impulsada y financiada desde el Instituto, en la investigación y caracterización de los principales determinantes de la salud.
Así lo ha indicado en un grupo de trabajo sobre uso e integración de datos biomédicos, no biomédicos y sanitarios para prevenir los principales problemas de salud, que se ha celebrado en la sede de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), en Ginebra (Suiza). La sesión ha contado con el apoyo de la Infraestructura Europea de Medicina Traslacional (EATRIS).
Según ha explicado Pollán, IMPaCT trabaja sobre tres áreas: Medicina Predictiva, Medicina Genómica y Ciencia de Datos. El objetivo del primero de los tres pilares es disponer de una cohorte de 200.000 participantes para investigar los principales determinantes de salud y que los expertos puedan profundizar a partir de estos datos en el conocimiento sobre la enfermedad y sobre cómo evitar o retrasar los principales problemas de salud.
Para ello, la Cohorte IMPaCT, además de reclutar y obtener información detallada de los participantes a través de cuestionarios, junto una exhaustiva exploración física y la recogida de diferentes muestras biológicas, enriquecerá la cohorte con información procedente de otras fuentes de datos que permitan caracterizar mejor los determinantes ambientales y sociales.
De este modo, la Infraestructura se alinea con el objetivo planteado durante este encuentro de carácter internacional, que aboga por integrar información de distintos ámbitos, teniendo en cuenta la compleja red de elementos, a menudo interrelacionados, que condicionan la aparición de la enfermedad. Diferentes iniciativas ya están haciendo frente a este reto, ya que esta información no suele estar disponible en la historia clínica, pero sí es trazable a través de diferentes fuentes de datos.
Según han expuesto los participantes de la reunión, contar con información sobre factores como el lugar de residencia, la contaminación ambiental, las características genéticas, el nivel económico y educativo, las relaciones sociales o el estilo de vida, que son determinantes en el bienestar de las personas, permitirá mejorar la precisión en el abordaje de la salud individual y comunitaria.