MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Científicos de la Universidad del Estado de Michigan (Estados Unidos) han desarrollado una nueva forma de monitorear las concentraciones de quimioterapia, que es más efectiva para mantener los tratamientos de los pacientes dentro de la ventana terapéutica crucial.
Una dosis demasiado alta puede resultar en la muerte de tejidos y células sanas, desencadenando más efectos secundarios o incluso la muerte; una dosis demasiado baja puede aturdir, en lugar de matar, a las células cancerosas, permitiéndoles regresar, en muchos casos, mucho más fuertes y mortales.
Por eso, estos investigadores han creado un proceso basado en la imagen de partículas magnéticas (MPI) que emplea nanopartículas superparamagnéticas como el agente de contraste y la única fuente de señal para monitorear la liberación del medicamento en el sitio del tumor.
"Es no invasivo y podría dar a los médicos una visualización cuantitativa inmediata de cómo se distribuye el medicamento en cualquier parte del cuerpo. Con el MPI, los médicos en el futuro podrían ver cuánta droga va directamente al tumor y luego ajustar las cantidades dadas sobre la marcha; por el contrario, si la toxicidad es una preocupación, puede proporcionar una vista del hígado, bazo o riñones también para minimizar los efectos secundarios. De esa manera, podrían asegurar que cada paciente permanezca dentro de la ventana terapéutica", explica Bryan Smith, el líder de este trabajo.
En un estudio publicado en la revista 'Nano Letters', el equipo utilizó modelos de ratones para emparejar su sistema de nanopartículas superparamagnéticas con doxorubicina, un fármaco quimioterapéutico de uso común. Los resultados muestran que la combinación de nanocompuestos sirve como sistema de administración de fármacos y como trazador del IPM.
La MPI es una nueva tecnología de imagen que es más rápida que la resonancia magnética (RM) tradicional y tiene un contraste casi infinito. Cuando se combina con el nanocompuesto, puede iluminar las tasas de administración de medicamentos dentro de los tumores ocultos en lo profundo del cuerpo.
A medida que el nanocompuesto se degrada, comienza a liberar doxorrubicina en el tumor. Simultáneamente, el nanocluster de óxido de hierro comienza a desensamblarse, lo que desencadena los cambios en la señal de MPI. Según Smith, permitirá a los médicos ver con mayor precisión la cantidad de medicamento que llega al tumor a cualquier profundidad.