MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El científico y exministro de Sanidad, Bernat Soria, está liderando un proyecto, en el que participan ocho hospitales españoles y cinco universidades, en el que se investiga si un medicamento celular, creado a partir de células madre, puede ser eficaz en los pacientes graves con coronavirus que están en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El objetivo del trabajo, según ha explicado Soria en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, es mejorar la inflamación pulmonar de estos pacientes a través del uso de las células madre. Se trata de un medicamento que se inyecta por vía intravenosa durante unos 40 o 60 minutos, lo que exige que los profesionales sanitarios que la vayan a suministrar estén "muy preparados".
"Cuando se utilizan las células como medicamentos hay que manejarlas con mucho cuidado y, por eso, nuestra propuesta es que al lado del especialista en intensivo haya un experto en el manejo de medicamentos celulares", ha explicado el investigador, tras destacar la "extraordinaria" red de profesionales que hay en España en el manejo de las terapias celulares.
Dicho esto, Soria ha comentado que las células que han creado son "potentes antiinflamatorios" y tienen una cierta capacidad de regenerar los tejidos, por lo que se ha mostrado esperanzado en que sea eficaz a la hora de tratar a los pacientes más graves.
SE PROBARÁ EN 100 PACIENTES
Tras pasar por el Comité Ético de Ensayos Clínicos, el equipo de investigadores ya tienen una autorización provisional para empezar sus ensayos y ya se han dirigido a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para obtener la autorización definitiva. "Normalmente estos procesos llevan meses, por lo que hay que agradecer que las autoridades del Ministerio de Sanidad y de los hospitales estén siendo muy ejecutivos y el procedimiento vaya rápido", ha enfatizado.
El ensayo clínico planteado se basa en probar esta terapia celular en diez pacientes, en un estudio piloto "muy controlado", y una vez se tenga suficiente información, pedir la autorización para probarlo en otros 90 enfermos. El plazo total de tiempo de estos estudios se espera que se sitúe entre dos, tres o cuatro semanas y, una vez finalizados los ensayos, ya serán las autoridades sanitarias las que tendrán que decidir si lo aplican como uso compasivo o la autorizan como prestación sanitaria.
"La situación es crítica y nosotros vamos a asumir los riesgos y las críticas", ha aseverado el investigador, para informar de que ha prometido a sus compañeros de Madrid que cuando autoricen a los primeros diez pacientes se irá a las unidades de Medicina Intensiva para ayudarles en la administración de estas técnicas.
Finalmente, el exministro de Sanidad ha recordado que en esta investigación "nadie cobra nada", sino que se realiza desde el sector público para mejorar el estado de los pacientes más graves con coronavirus, y ha destacado el trabajo de los profesionales sanitarios, a quien ha propuesto para desfilar también el próximo 12 de octubre, junto al Ejército, la Policía y la Guardia Civil.