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17 sept. 2020 17:48H
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MADRID, 17 (EUROPA PRESS)

El Hospital Asepeyo Sant Cugat ha participado, mediante la valoración clínica, en la adaptación de un exoesqueleto robótico más ligero y asequible, que ayuda en la rehabilitación de la marcha a personas con lesiones medulares.

El equipo de rehabilitación, liderado por Lluís Guirao, jefe del servicio de Rehabilitación del Hospital Asepeyo Sant Cugat, ha trabajado conjuntamente con 4 pacientes de la Mutua, durante 3 sesiones, en la adaptación, cambio y perfeccionamiento del exoesqueleto, de forma interactiva.

El sistema robótico se compone de 3 partes: el propio exoesqueleto, un mando a distancia y una aplicación que se comunican vía wifi. El paciente pulsa un botón del mando, cuando quiere realizar un movimiento, y esta orden se envía automáticamente al exoesqueleto.

Asimismo, los sensores de movimiento detectan el instante preciso en que el usuario quiere dar un paso, a partir del movimiento de la cadera, y envían esta información al motor, para mover la rodilla y hacer avanzar al paciente.

El exoesqueleto está elaborado con fibra de carbono, aluminio y varios apoyos impresos en 3D. Esto lo hace mucho más ligero, unos 8 kilos de peso, frente a otras alternativas que pesan más de 20 kilos. De esta forma, los pacientes con lesiones por debajo de la D10, que conservan cierta movilidad en la cadera pero no en las piernas (un tipo de discapacidad que afecta al 30% de lesionados medulares) puedan levantarse y volver a andar de forma autónoma en una distancia limitada.

"La utilización continuada de este tipo de exoesqueleto permite al paciente con lesión medular una rehabilitación más eficiente y rápida, debido a que se realiza un entrenamiento más progresivo y repetitivo", asegura el doctor Guirao, quien apunta que, además, ayuda a reducir las complicaciones secundarias de estos pacientes, como los problemas cardiovasculares, digestivos, respiratorios y óseos.

El exoesqueleto cuenta, además, con una app en el móvil, desde la que el profesional clínico puede ajustar el funcionamiento del dispositivo, monitoriza la sesión de entrenamiento de la marcha y la evolución del paciente, lo que ayuda a motivarles durante su proceso de rehabilitación.

El exoesqueleto, desarrollado por la startup catalana ABLE, continuará en los próximos meses con un estudio en 30 pacientes en el Hospital Universitario de Heidelberg y en el Instituto Guttmann. El inicio de su comercialización comenzará a partir de 2021, lo que abre un amplio horizonte en la innovación de la rehabilitación y en la reducción del tiempo de recuperación de los pacientes.

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