Román Arjona, secretario general de Ciencia, |
Redacción. Madrid
El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) e ICEX España Exportación e Inversiones han acordado colaborar “más estrechamente” para potenciar el binomio internacionalización-innovación y “prestar un servicio mejor a las empresas españolas en el exterior”. Así, el CDTI integrará sus principales oficinas en el exterior en la red de la Secretaría de Estado de Comercio-ICEX y lanzará un nuevo programa de becas que le dará presencia en las oficinas de 21 países y cuatro continentes. De este modo, la innovación “tendrá, por primera vez, una red estructural en el exterior plenamente vinculada a la red de oficinas económicas y comerciales presente en todo el mundo”, asegura en un comunicado el Ministerio de Economía y Competitividad, de quien dependen ambos organismos.
Con este acuerdo, que ha sido rubricado por el secretario de Estado de Comercio y presidente del ICEX, Jaime García-Legaz, y el secretario general de Ciencia, Tecnología e Innovación y presidente del CDTI, Román Arjona, las oficinas del CDTI de Shanghai (China, Washington (EEUU), Sao Paulo (Brasil), Santiago (Chile) y Rabat (Marruecos) se integrarán en la red del ICEX. La red comercial acogerá de esta forma “y por primera vez” a los delegados de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación adscritos al CDTI.
Además de integrar a sus actuales delegados en estos países, el CDTI lanzará un nuevo programa de becarios de alta cualificación con 16 becas anuales. Los becarios, que trabajarán en las mismas condiciones que los del ICEX, estarán destinados a Australia, Taiwán, Singapur, Malasia, Indonesia, Tailandia, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Sudáfrica, Colombia, Argelia, Egipto, Canadá, Argentina y Rusia.
La red de delegados y de becarios del CDTI integrada en el ICEX dedicará su actividad a impulsar la competitividad fuera de España a través de la comercialización de bienes, servicios y tecnologías de alto valor en conocimiento; atraer capital privado hacia la I+D+i española y generar marca España tecnológica; y a reforzar los programas bilaterales que involucran a empresas españolas con empresas extranjeras en licitaciones donde es imprescindible la colaboración internacional.