El think tank Funcas propone una reforma en dos tiempos y organismos para agilizar el proceso

Evaluación de nuevos fármacos y tecnología a dos velocidades
Carlos Ocaña, director general de Funcas.


14 dic. 2023 17:00H
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La evaluación de la eficiencia de los medicamentos y otras tecnologías sanitarias (EETS), así como la toma de decisiones en cuanto a la fijación de precios y la posible financiación pública, es una de las áreas "de mayor interés en el estudio de la gestión y la política sanitaria". Es por ello, que desde Funcas han elaborado una propuesta organizativa a dos velocidades con la creación de hasta dos organismos. En primer lugar, a corto plazo y susceptible de adopción inmediata, se plantea una Oficina de Evaluación de la Eficiencia de los Medicamentos (OEEM). Además, se menciona la implementación, ya a medio o largo plazo, de una Comisión Nacional de Evaluación en el ámbito de la Salud (Cneas), que reabsorbería a la OEEM.

Estas son las claves presentadas en el informe publicado recientemente y a cargo de Juan Oliva, Félix Lobo y José Vida. Con este documento se cierra una serie de tres estudios: el primero, enfocado en hacer una aproximación de la evaluación y situación actual de las EETS en España; seguido de un segundo, dirigido a la (des)organización administrativa que rige en el país en cuanto a las EETS; y este tercero, llamado 'La organización de la evaluación de la eficiencia de las tecnologías sanitarias en España: propuestas de reforma'.

Para llegar a las propuestas, previamente hacen un repaso a los modelos de organización en este ámbito en países del entorno. El primer organismo que se propone es la OEEM, cuya funcionalidad sería independiente, pero estaría adscrito a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y se centraría en fármacos. Los expertos reconocen que esta opción es "más factible" de manera inmediata. "Las exigencias legales para la puesta en marcha de la OEEM, a corto plazo, son reducidas al tratarse de un órgano, pues se podría simplemente modificar el Real Decreto 1275/2011, de 16 de septiembre, que creó la Aemps", afirman.

Se trataría de un órgano administrativo, por tanto, sin personalidad jurídica, inserto en la Aemps. "Esta elección es la más realista como solución inmediata, si se quiere mejorar de forma rápida la evaluación de la eficiencia de la prestación farmacéutica del SNS", detallan.


La Comisión Nacional de Evaluación en el ámbito de la Salud


La Cneas, por su parte, sería una autoridad administrativa independiente, contaría con personalidad jurídica diferenciada respecto al resto de administraciones y sería regulada por su propio estatuto. En este caso, absorbería a la OEEM, pero desempeñaría funciones más amplias. "Por su complejidad debería plantearse en un horizonte temporal más prolongado, asentándose en unas condiciones materiales y organizativas previas. Habría que establecerse por ley votada en las Cortes", explican.

En cuanto a su ámbito de actuación, proponen dos ideas. La primera opción designa a la organización como la encargada, de forma global, de dos posibles objetivos, (eficacia y seguridad, además de eficiencia) y estaría a cargo de curbrir los ámbitos de los medicamentos y productos sanitarios, otras tecnologías sanitarias y programas, políticas y estrategias. La otra opción sería restringir el ámbito de actuación de la Cneas a medicamentos, productos sanitarios y otras tecnologías sanitarias y que en el objetivo de la eficiencia se mantuviera a la Aemps y a la RedETS, con sus cometidos actuales en relación con la eficacia y seguridad.

Independientemente de si se desarrollan uno o los dos organismos, los autores insisten en que han de tener un mandato claro, ser independientes, operativos, cumplir con los principios del Buen Gobierno y contar con un alto grado de exigencia metodológica. Se torna necesario también poder disponer de los medios suficientes. "La misión de la Oeem y la Cneas sería generar información de calidad científico-técnica útil para la toma de decisiones, abarcando los objetivos y ambos que se decidiera", ahondan.

En cuanto a su estructura, ambas serían entidades colegiadas y contarían con una presidencia, varios vocales o consejeros, así como con divisiones de apoyo técnico y administrativo. 


Decálogo de una organización de EETS


En este informe, también se ha querido definir un decálogo de una organización de evaluación de la eficiencia de medicamentos y tecnologías sanitarias, que desarrollan en estos diez puntos:
  • La eficiencia como misión en el ámbito de la salud.
  • Ámbito de actuación.
  • Independencia técnica respecto a los intereses privados particulares.
  • Independencia técnica respecto al poder político.
  • Coordinación.
  • Capacidad técnica y acierto en los estudios de evaluación.
  • Medios económicos.
  • Apertura de la organización y garantías para los agentes interesados.
  • Transparencia
  • Rendición de cuentas
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