Controlar la calidad del aire en interior, clave para prevenir las alergias

El nivel de contaminación en los ambientes cerrados, como en casa o en el trabajo, puede estar entre dos y cinco veces por encima de lo recomendado. Es una de las conclusiones a las que ha llegado la Organización Mundial de la Alergia (WAO por sus siglas en inglés), que ha impulsado la Semana Mundial de la Alergia para concienciar a la población de que se debe controlar la calidad del aire en el interior, puesto que una mala calidad agrava los síntomas de las alergias padecidas. 

Según los expertos, uno de los factores que más influye en esta calidad del aire es la presencia de alérgenos como el polvo, el polen, los ácaros, las esporas de moho o ciertas partículas que desprenden las mascotas. De hecho, se calcula que el número de personas alérgicas va en aumento entre las enfermedades crónicas: más del 20 por ciento de la población mundial sufre alguna alergia, según cifras de la WAO. 

Afecta al trabajo

Para estos alérgicos, el impacto en su calidad de vida puede ser altamente negativo. En concreto, el 87 por ciento de las personas que padecen rinitis alérgica asegura que esto afecta a la calidad de su sueño, y un 92 por ciento admite que los síntomas que padecen por la alergia les afectan en el trabajo, la escuela o en sus rutinas diarias. Los síntomas como nariz taponada o fatiga provocan aproximadamente entre un 11 y un 40 por ciento de pérdida de productividad. 

Una de las mejores opciones para evitar estos síntomas es controlar la calidad del aire, algo en lo que trabaja Philips desde hace años para buscar innovaciones que mejoren la salud. Entre la tecnología disponible para este fin aparecen productos como purificadores de aire para eliminar los alérgenos, aspiradores que separan el polvo del aire o humidificadores que atrapan las partículas grandes como el pelo y el polvo del aire interior.