Fenin considera que el texto de la reforma fiscal se presta a interpretaciones



29 jun. 2014 14:39H
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Enrique Pita. Madrid
Entre el 65 y el 70 por ciento de los productos sanitarios se verán afectados por la subida del IVA sanitario que confirmó la pasada semana el Gobierno tras asumir una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE), que condenaba a España por aplicar un tipo ilegal de IVA a estos productos. Sin embargo, la industria de tecnología sanitaria no pierde la esperanza de lograr que el mayor número posible de productos sanitarios queden excluidos del incremento.

Carlos Sisternas, director de Fenin Cataluña.

De acuerdo con el texto del anteproyecto de ley de la reforma fiscal que salió del último Consejo de Ministros, las gafas graduadas, las lentillas, las prótesis, las sillas de ruegas y las muletas quedarán al margen de esta subida. También aquellos diseñados para personas que tengan deficiencias físicas, mentales, sensoriales o intelectuales, al igual que otros como gasas, vendas, botiquines para primeros auxilios y parches oculares. Sin embargo, hay aspectos que se prestan a la interpretación. Según ha explicado a Redacción Médica Carlos Sisternas, director de Fenin Cataluña, tal y como está redactado el texto del anteproyecto, hay productos destinados a pacientes crónicos, como las tiras de medición de la diabetes o aquellos para el tratamiento a domicilio, como una diálisis peritoneal o un dispositivo para tratar la EPOC con aporte de oxígeno, que podrían quedar fuera del incremento.

Sea como sea, esta subida del IVA no es positiva, pero sí es cierto que la industria ve con moderada satisfacción cómo se han tenido en cuenta algunas de sus propuestas. En todo caso, el incremento del IVA del 10 al 21 por ciento afectará al 65 o 70 por ciento de productos sanitarios, lo que supone un perjuicio añadido para un sector que en cuatro años ha experimentado una subida del 300 por ciento, toda vez que en 2010 estos productos tributaban al 7 por ciento.

Aun así, Fenin, que reclama que el producto sanitario salva vidas y como tal debería tributar en un tipo reducido, se muestra moderadamente satisfecha con el calendario de aplicación de la norma, cuya entrada en vigor no se espera para antes de enero de 2015. Además, Sisternas ha explicado que en el peor de los escenarios se podría haber asumido que solo los productos para personas con discapacidad tributaran al 10 por ciento, y sin embargo se ha abierto la mano.
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