La prestigiosa revista médica
The Lancet ha dedicado su editorial de esta semana a la situación del Covid-19 en España. Bajo el título
'Covid-19 en España: ¿Una tormenta predecible?', la revista hace un repaso por los errores y los problemas que hacen que España sea
uno de los países más afectados por la segunda ola de Covid-19. "Mientras que la primera ola pudo haber sido impredecible, la segunda ola en algunas partes de España fue bastante predecible", apunta la revista citando a
Rafael Bengoa exconsejero de Salud de País Vasco y exasesor de Obama.
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El editorial recuerda que "España fue uno de los países más afectados durante la primera ola de Covid-19 (de marzo a junio), y ahora se ha visto muy afectada por una segunda ola de infecciones. Si bien las razones detrás de este pobre resultado aún deben ser estudiadas, la crisis del coronavirus
ha magnificado las debilidades del Sistema Nacional de Salud y la complejidad de su entramado político". A lo largo del mismo, recuerda
varias publicaciones de la revista haciendo referencia a los problemas que ha tenido el país en su gestión del Covid-19.
Según 'The Lancet', "a pesar de la creación en 2004 de un
Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias en Salud, la pandemia puso al descubierto los
débiles sistemas de vigilancia, la baja capacidad para hacer pruebas
PCR, la
escasez de equipos de protección personal y de cuidados críticos, una reacción tardía de las autoridades,
la lentitud en los procesos de toma de decisiones, altos niveles de movilidad y migración de la población,
escasa coordinación entre las autoridades centrales y regionales, escasa dependencia del asesoramiento científico, envejecimiento de la población,
grupos vulnerables que experimentan desigualdades sociales y de salud y falta de preparación en enfermería domiciliaria", asevera citando a 20 líderes españoles de Salud Pública que escribieron en agosto a la revista.
Falta de recursos sanitarios y de rastreo
"La década de austeridad que siguió a la crisis financiera de 2008 ha reducido la fuerza laboral sanitaria, de Salud Pública y las capacidades del sistema sanitario. Los servicios de salud carecen de personal y recursos.
Con 5,9 enfermeras por 1000 habitantes, España tiene una de las proporciones más bajas de la Unión Europea (donde la media es 9,3 por 1000) y con demasiada frecuencia depende de contratos temporales que pueden durar unos pocos días o semanas", destaca también el medio.
Los probelmas de rastreo y recogida de datos también han sido puestos sobre la mesa: "Los datos actualmente publicados a nivel nacional y regional son insuficientes para comprender la dinámica de la epidemia...
El tríptico de prueba-rastro-aislamiento, que es la piedra angular de la respuesta a la pandemia, sigue siendo débil: los casos de Covid-19 están aumentando de manera alarmante y las autoridades nuevamente están buscando cierres para contener la propagación del virus".
Desconfinamiento lento y preparación sanitaria lenta
Cuando se levantó el cierre nacional en junio, algunas autoridades regionales "probablemente
reabrieron con demasiada rapidez y fueron demasiado lentas en la implementación de un sistema de seguimiento y localización de casos eficiente. En algunas regiones, la infraestructura de control epidemiológico local fue insuficiente para controlar futuros brotes y limitar la transmisión comunitaria. La polarización política y la gobernanza descentralizada de España también podrían haber obstaculizado la rapidez y la eficiencia de la respuesta de salud pública".
En un intento por identificar áreas donde la Salud Pública y el sistema de atención sanitaria y social deben mejorarse,
Alberto García-Basteiro y otros compañeros emitieron una carta a
The Lancet Public Health en la que "instaron a los gobiernos central y regionales españoles a establecer una evaluación independiente de sus respuestas al Covid-19.
La evaluación debe comenzar de inmediato, debe generar consenso entre la sociedad y requiere un compromiso firme de los gobiernos central y regionales; el comité de evaluación debe ser independiente, diverso y multidisciplinario, la evaluación debe tener un alcance amplio (efectos sanitarios, económicos y sociales) y ofrecer recomendaciones".
Motivos para la esperanza
No obstante, el editorial deja motivos para la esperanza. "En el último análisis de
Global Burden of Disease, publicado en
The Lancet, los indicadores de salud (como la esperanza de vida y la esperanza de vida saludable) sugieren que
España tiene un rendimiento superior, con indicadores mejores de lo que cabría predecir según el índice sociodemográfico del país. Si los líderes políticos de España pueden sacar lecciones de su
respuesta subóptima al Covid-19, el país está muy bien posicionado para brindar a su población un
futuro brillante y saludable".
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