Dolors Montserrat y Cristóbal Montoro, ministros de Sanidad y Hacienda.
La crisis causada por la posibilidad de que el Ministerio de Hacienda haga
tributar a los profesionales sanitarios por las
transferencias de valor que recibe de la industria farmacéutica para la
formación continuada puede tener una solución en el horizonte.
El Ministerio de Sanidad considera que puede haber un “hueco legal” para ello en la legislación, y está trabajando con Hacienda para esto se pueda hacer realidad.
Concretamente, ese espacio estaría en la reglamentación del
impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), en la parte dedicada a la formación continuada en general , que es la que promueve el empleador para mantener al día a sus profesionales y que es la que no está sometida a tributación. La idea es que este marco se aplique a la
formación continuada de los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS), financiada por las citadas
transferencias de valor de los laboratorios. Con todo, queda por definir cómo se podrá llevar a cabo y que Hacienda lo apruebe y acepte.
Estas cuestiones se han abordado en la reunión de trabajo que han celebrado representantes de la
Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) con
José Javier Castrodeza y Carlos Moreno, secretario general de Sanidad y director general de Ordenación Profesional, respectivamente. En ella, ha quedado claro que las ideas están “relativamente maduras”, explica
Fernando Carballo, presidente de Facme, quien apunta que en el encuentro ha habido “mucha sintonía” con los representantes públicos.
Fernando Carballo y José Javier Castrodeza.
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Interacción ministerial
“Ya desde la aprobación de la proposición no de ley que se aprobó en la
Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados se veía que la intención del partido del gobierno es que esto
se regule y quede claro, y que la formación continuada se reconozca como promovida o al menos necesaria en el SNS”, argumenta. Y, tras esta reunión, le “consta que ya hay interacción entre los ministerios en esta dirección”.
Facme asegura haber notado sintonía del Ministerio de Sanidad hacia sus propuestas
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Así mismo asegura que “Sanidad ve igual que nosotros que esa formación continuada es necesaria, y considera que
el Ministerio de Hacienda va a ser sensible a la situación para recoger esta formación como de interés para el empleador”.
¿
Plazos para llevar a cabo estas ideas? Por lo pronto
no están marcados. “Queremos que se haga lo antes posible, pero haciendo las cosas bien”.
Reglas del juego
Por otro lado, Carballo considera que el entorno generado por la valoración de las transferencias de valor lleva a que haya que “
poner reglas del juego por escrito,
que antes eran tácitas” indica. Por esto, considera que es necesario precisar las condiciones que definen la formación médica continuada y qué sujetos, y en qué situaciones, pueden percibirla. Unos requisitos que, reconoce, coincidirían en gran medida con los explicados
por María Eugenia Romero, del Partido Popular, a
Redacción Médica: trabajar en el SNS, tener el permiso del centro o gerente para asistir a la formación y que haya razón de cargo.
Dentro de este nuevo esquema considera además que será necesario definir
qué organizaciones pueden llevar a cabo actividades de formación médica continuada. Todas estas ideas han sido también presentadas a los responsables del Ministerio de Sanidad, que las han valorado positivamente, según el presidente de Facme.
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