Una persona cogiendo la mano de un niño enfermo.
El Gobierno de
Países Bajos ha dado luz verde a la reforma del
proceso de eutanasia para los menores de 12 años que se encuentren en una situación donde sus
sufrimientos no sean tolerables y no exista una cura para ellos.
Esta medida ha sido
reclamada durante varios años por los pediatras de Países Bajos, quienes demandaban al ministro de Sanidad neerlandés,
Ernst Kuipers, implantar, a través de una reforma legal, esta eutanasia para terminar con el sufrimiento “desesperado e insoportable” de los niños, y en donde los cuidados paliativos “son insuficientes para aliviar ese sentimiento”.
Pese a que las demandas de los pediatras de allí hayan resultado efectivas,
no es un sentimiento generalizado para los especialistas del resto de países. Como es en el caso de
España, donde el presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos Pediátricos de la Asociación Española de Pediatría (Pdpal-AEP),
Sergi Navarro, ya aseguró a
este periódico que, por el momento, “no hay una demanda o una
indicación por parte de los pediatras españoles de que la eutanasia se deba llevar a cabo” en este colectivo.
En España no se aplicará ni por petición de sus tutores
De hecho,
la actual ley que regula la eutanasia en España desde el 25 de junio de 2021,
no recoge esta medida en menores de 12 años ni aunque la soliciten
sus propios tutores en una situación crítica.
Aún así, el Ejecutivo de Países Bajos ha subrayado que esta medida
solo concierne a un “pequeño grupo”
de cinco a diez niños cada año, donde ni los paliativos “son suficientes para calmar sus sufrimientos”.
Está enfocada para casos "tan graves" que la muerte "es inevitable"
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En concreto, Kuipers ha aclarado que esta reforma está enfocada para niños “tan graves que la muerte es inevitable” y no exista “un futuro posible”.
Solo se podrá aplicar cuando "sea la única alternativa razonable"
Para que un facultativo pueda aplicar esta medida, lo primero que debe ocurrir es que el médico asegure que es la “única alternativa razonable” para
terminar con el sufrimiento del menor. A partir de este punto, el propio paciente
deberá dar su consentimiento para que se lleve a cabo.
En cambio,
para los bebés de menos de un año de edad, será necesario el
consentimiento de los progenitores para que el profesional sanitario pueda aplicarle la eutanasia.
De esta forma, Países Bajos
sigue la estela iniciada en 2014 por Bélgica, quien se convirtió en febrero de 2014 en el
primer país del mundo que autorizó la eutanasia a los menores “con capacidad de discernimiento” y sin límite de edad.
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