El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
La
reforma de las pensiones que el Ministerio de Seguridad Social ha pactado a dos bandas con sus socios parlamentarios y con la Comisión Europea ha incorporado una
nueva ‘cuota de solidaridad’ que deberán abonar los ciudadanos con los salarios más altos. Todos aquellos trabajadores que superen el umbral de los
53.946 euros brutos anuales que marca la cotización máxima deberán hacer esta contribución extra a las arcas del Estado. Abonarán un
1 por ciento de todo el dinero excedente, aunque este porcentaje se incrementará hasta el 6 por ciento de aquí a 2050. Una realidad que afectará a varios perfiles dentro de
la sanidad.
Las nuevas condiciones del sistema de pensiones incidirán en la práctica totalidad de
los médicos debido al incremento salarial vinculado con las guardias, aunque la contribución variará en función de las tablas remunerativas de cada especialidad. De acuerdo a las estimaciones de la ‘
Guía salarial: Healthcare, Life Science y Medical Devices’ elaborada por la consultora Spring Professional Spain, uno de los perfiles más afectados será el de los
dermatólogos que en sus primeros tres años de trayectoria profesional ya cobran de media 65.000 euros. Superan en más de 11.000 el límite máximo. Algo por debajo se encuentra el
ginecólogo con una nómina anual de 55.000 en sus primeros compases de trayectoria profesional.
La nueva cuota de solidaridad de las pensiones también incidirá con fuerza sobre los facultativos que han orientado su carrera hacia la gestión. De acuerdo a los salarios del informe, se colocarán por encima de la barrera salarial
los gerentes de hospital (55.000 euros) en sus primeros tres años de carrera o
los directores médicos (80.000 euros). En ambos perfiles, la horquilla salarial todavía se incrementa más una vez que los profesionales van acumulando trienos de experiencia.
También tendrán que aportar un extra a la Seguridad Social algunos de
los farmacéuticos que trabajan fundamentalmente en el sector empresarial. En el informe, destacan entre los salarios más altos puestos como el de
director regulatorio (58.000 euros), el
responsable de nuevas terapias o MSL (60.000 euros), el
director de calidad (62.000 euros) o el
director técnico farmacéutico (62.000 euros).
Mientras que en la cumbre de la pirámide salarial también figuran algunos puestos relacionados en buena medida con las relaciones empresariales de estas compañías del sector salud. Es el caso del
director comercial (75.000 euros), el
responsable de la estrategia comercial o BUM (73.000 euros), o el experto en
Market Acces (57.000).
Las nuevas pensiones para las enfermeras
En el otro lado de la balanza, figuran buena parte de las profesiones sanitarias que debido a su nivel de ingresos no tendrán que hacer frente a la nueva cuota de solidaridad ya que su tributación anual no alcanza el nivel de cotización máxima. La inmensa mayoría de las enfermeras se encuentra por debajo de este umbral en el inicio de su carrera, incluso algunos casos de responsabilidad. Las que más se acercan son la
directora de Enfermería (47.000 euros), o las profesionales de
UCI (28.000 euros) o
quirófano (28.000 euros), según el informe salarial. Aunque los niveles suben con el paso del tiempo.
Tampoco tendrán que hacer frente a esta nueva cuota de solidaridad en un punto inicial de su trayectoria profesional
los ingenieros que ejercen en el Sistema Nacional de Salud (SNS) ya que su media de remuneración en los tres primeros años es de 33.000 euros. Los
jefes de laboratorio (38.000 euros), técnicos de
farmacovigilancia (31.000 euros) o
médicos del trabajo (43.000) son otros de los que a priori quedan exentos.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.