Los colegios de médicos afean la actitud de Sánchez Atrio

Cristina Mouriño. Madrid
El ‘enquiste’ del conflicto surgido en la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Madrid hace peligrar la credibilidad del resto de colegios que reconocen que, aunque es un problema local, afecta a los demás porque todos ellos configuran, como ha señalado el presidente de Badajoz, Pedro Hidalgo, “el cuerpo común de la profesión”.

Pedro Hidalgo.

El presidente de los médicos pacenses ha señalado a este diario que “lo único que ha hecho la Organización Médica Colegial (OMC) al abrir el expediente a tres miembros de la junta de gobierno del colegio madrileño es responder a las denuncias que habían interpuesto las partes implicadas”. Hidalgo no considera que se haya producido una “injerencia” tal y como señalaba en un comunicado la vicepresidenta del Colegio de Madrid, Ana Sánchez Atrio. “Lo que afecta a un colegio, afecta al resto”, ha apuntado. “En el caso de Madrid se justifica aún más la actuación de la OMC ya que no dispone de consejo autonómico”, ha añadido. “El Colegio de Madrid es el buque insignia de la OMC, el gran colegio porque es el que mayor número de colegiados tiene, con cerca de 40.000”.

El presidente del Colegio de Badajoz ha recordado que ha habido casos similares a este anteriormente entre los que cita el de Ceuta o La Rioja. En ambos, la OMC nombró una Junta Rectora, pero esto se produjo una vez que las respectivas juntas directivas había dimitido, es decir, ante un vacío de poder. “Sin embargo en Madrid todavía no ha dimitido nadie”, ha señalado.

Jaume Padrós y Rosa Fuster.

Los colegios de Valencia y Barcelona por su parte defienden la “independencia y autonomía de estas instituciones”, pero entienden que “si no hay voluntad ni capacidad de diálogo por las partes implicadas” tiene que intervenir la OMC”. Jaume Padros, presidente de los médicos de Barcelona, ha señalado “que los colegios tienen que tener mecanismos que permitan la buena voluntad y deben rendir cuentas”. “El conflicto de Madrid ha generado la indefensión del colegio ante la ciudadanía. No voy a ser yo quien hable de intromisión pero en este caso concreto no hablamos de competencias y tiene que procurarse la salvaguarda de los colegiados”, ha añadido.

“El Colegio de Madrid, ha continuado, es el que mayor número de colegiados tiene y su parálisis acaba afectando a la credibilidad de estas instituciones y es una preocupación para el resto de colegios”. Padrós asegura que el colegio madrileño “adolece desde hace años de problemas de cohesión interna y lo que he pedido al presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, es que utilice su autoridad moral para apelar a la responsabilidad de las partes para buscar una solución, porque desbloquear la situación no es una intromisión”.

Díaz Villarig.

La presidenta del Colegio de Valencia Rosa Fuster está de acuerdo con que la OMC entre a mediar en este conflicto, pero considera que debería haberlo hecho no haciendo partícipe a la Asamblea General. “Debería haberse sentado con las partes implicadas a puerta cerrada”, ha explicado. “No es un problema que tenga que afectar al resto de colegios pero desde luego, no es bueno que se filtren este tipo de cosas”, ha señalado.

El contrapunto ante esta situación viene de la mano del presidente del Colegio de Médicos de León, José Luis Díaz Villarig. Díaz Villarig ha subrayado que “la OMC no tiene potestad para actuar, no existe esta posibilidad estatutaria”. “Puede dar una opinión pero no tiene capacidad para actuar”, ha insistido. A su juicio, la solución de Madrid pasa por la dimisión de la presidenta, Sonia López Arribas, y la continuidad del resto de la junta directiva bajo los mandos de otro presidente.

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