Las enfermedades profesionales crecen un 30% desde la reforma laboral

El número de enfermedades profesionales declaradas en España en los siete primeros meses del año alcanzó las 13.311, un 0,9 por ciento superior a la del mismo periodo de 2016 y casi un 30 por ciento por encima de la existente en julio de 2012, cuando entró en vigor la reforma laboral, según ha denunciado UGT a partir de los datos del Observatorio de Contingencias Profesionales del Ministerio de Empleo.

Este año se ha declarado, de media, una enfermedad profesional por cada 1.145 asalariados afiliados a la Seguridad Social. Navarra, (con una enfermedad por cada 255 afiliados), La Rioja (una por cada 316) y Euskadi (una por cada 378) son las que presentan peores datos.

Por su parte, las comunidades que menos enfermedades profesionales declaran en relación a su número de afiliados son Andalucía (una enfermedad por cada 4.352 ocupados), Madrid (una por cada 2.631) y Extremadura (una por cada 2.628).

Según el sindicato, del total de enfermedades profesionales hasta julio, 6.453 causaron la baja del trabajador en su puesto de trabajo, un 2,7 por ciento más que en igual periodo de 2017. Por su lado, las enfermedades profesionales sin baja totalizaron hasta julio 6.858, con un retroceso del 0,7 por ciento.

El origen, agentes físicos

Ocho de cada diez enfermedades profesionales tienen su origen en agentes físicos, mientras que casi el 5 por ciento son enfermedades de la piel y el 4,5 por ciento se deben a agentes biológicos.

Aunque en valores absolutos se declaran más enfermedades profesionales en hombres que en mujeres, su índice de incidencia es mayor en ellas debido a su menor presencia en el mercado laboral, tal y como denuncia UGT. Así, el índice de incidencia se sitúa een 44,6 enfermedades profesionales por cada 100.000 trabajadoras, mientras que en el caso masculino se queda en 40,2.