El 28-M otorga al PP la 'mayoría absoluta' de la sanidad autonómica

La noche electoral de este 28 de mayo ha supuesto un vuelco al tablero de la política sanitaria. La victoria del PP, claro ganador de los comicios, deja un panorama que, a falta de los pactos necesarios, parece abocado a cambiar radicalmente el equilibro de fuerzas en un marco, el de la política autonómica, en el que la gestión sanitaria tiene una importancia capital. La mayoría absoluta obtenida por Isabel Díaz Ayuso es solo la punta de un iceberg que incluye cambios de gobierno en Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, La Rioja y Baleares y que decanta del lado popular el futuro del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Mayoría absoluta para la sanidad de Ayuso

La victoria más rotunda del PP en este 28-M se ha producido en la Comunidad de Madrid. Allí, Díaz Ayuso ha obtenido un total de 69 escaños, cuatro más de los obtenidos en los comicios de 2019, que no hacen más que refrendar un modelo de gestión sanitaria que ha sido duramente criticado por la oposición pero avalado por la ciudadanía a la hora de la verdad.

Díaz Ayuso, que tiene como una de sus primeras tareas elegir al relevo de Enrique Ruiz Escudero al frente de la Consejería de Sanidad, esgrimió en una entrevista a Redacción Médica las líneas de lo que quiere de su gobierno en una legislatura para la que no tendrá que entenderse con Vox: “Tengo ganas de que la sanidad madrileña siga siendo líder en España y en Europa, de modernizarla aún más y de agilizar la atención que presta.

“Comienza un nuevo momento para Madrid y para España para defender unos grandes servicios públicos y un modo de vida liberal”, ha asegurado Ayuso en su salida al balcón de la sede del PP en la calle Génova, donde los populares tradicionalmente celebran sus victorias electorales. La que será líder de la oposición, Mónica García (Más Madrid), ha felicitado a la ganadora no sin afirmar que "es un día triste para la sanidad pública".

Cambios de Gobierno

La victoria del PP en la Comunidad de Madrid estaba prácticamente en todos los guiones de la noche. Mucho menos claro estaba el resultado que se ha dado en la Comunidad Valenciana, donde el conocido como ‘Pacto del Botànic’, que hizo de la sanidad una de sus principales banderas con la reversión de hospitales como medida estrella, deja paso a otro pacto. En este caso todo apunta a una alianza entre PP y Vox, que quedan como única combinación posible para alcanzar la mayoría absoluta en base a sus 53 escaños (40 del PP y 13 de Vox). En lo referente a las reversiones, tanto el PP como Vox se han mostrado a favor de las fórmulas de colaboración público-privada. En el caso del PP, Carlos Mazón ha abogado por estudiar una fórmula más adecuada después un proceso de auditoría, si bien no ha habido un compromiso explícito de acabar con la medida. 

Además de las dos principales ‘plazas’ en juego de estas elecciones, el PP se ha hecho, aunque necesitando el apoyo de Vox, con mayorías suficientes para arrebatar al PSOE los gobiernos de Aragón, Extremadura, La Rioja y Baleares. A ello hay que sumar el hecho de hacerse con Cantabria en detrimento del PRC de Miguel Ángel Revilla y reeditar su victoria en la Región de Murcia como balance de un 28-M que deja a los socialistas al frente de los Gobiernos de Castilla-La Mancha en solitario, además de Asturias con necesidad de pactos. Canarias, con mayoría socialista, tiene el resultado más complicado en términos de gobernabilidad. 

En materia sanitaria, las novedades electorales dejan una clara mayoría del PP en el seno del Consejo Interterritorial, donde las regiones anteriormente mencionadas se suman a Andalucía, Galicia y Castilla y León, que ya cuentan con gobiernos populares, que a su vez tendrán que convivir con el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos hasta la convocatoria de elecciones generales.