La semana laboral de cuatro días puede encajar en entornos como centros de investigación o laboratorios de células madre.
La
semana laboral de cuatro días cada vez tiene más indicadores de su éxito. Un nuevo estudio, que analiza el modelo en varias empresas de Portugal, ha mostrado resultados positivos en la salud mental de los trabajadores, como la reducción en un
21 por ciento de la ansiedad o del insomnio en el 19 por ciento. Además, prueba que puede tener
encaje en el sector sanitario. En este programa piloto han participado varios centros sanitarios, como un centro de investigación o un laboratorio de células madre.
El estudio, que analiza la implementación de este modelo en 41 empresas de Portugal, determina que, a los tres meses del comienzo de la jornada de cuatro días, como ya se ha nombrado, el índice de ansiedad de los trabajadores descendió un 21 por ciento, la
fatiga un 23 por ciento, el insomnio un 19 por ciento, los estados depresivos un 21 por ciento y la soledad un 14 por ciento. Además, un 85 por ciento de los trabajadores participantes aseguran que han experimentado la disminución de, al menos, uno de esos factores.
Mejora del equilibro entre vida laboral y familiar
Además de la mejora de la salud mental, el estudio muestra que la
semana laboral de cuatro días está acompañada de una mejora del equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores. El porcentaje de trabajadores que afirmaron que era difícil o muy difícil
conciliar el trabajo y la familia descendió del 46 por ciento, antes del estudio, al 8 por ciento, a los tres meses del proyecto. Asimismo, el porcentaje de trabajadores que dicen que es difícil o muy difícil conciliar el trabajo y la vida se redujo del 50,5 por ciento al 9,5 por ciento.
El estudio indica que los
beneficios de la reducción de la semana laboral también se reflejaron en la
mejora de la satisfacción general de los trabajadores con la vida, su situación económica, sus relaciones personales o el uso de tiempo libre. Por ejemplo, gracias al aumento de tiempo libre, el número de trabajadores que no hacían ejercicio en absoluto descendió del 27 por ciento al 14,5 por ciento.
Cómo implantan las empresas la semana de 4 días
El estudio, realizado por Rita Fontinha, profesora de Gestión Estratégica de Recursos Humanos de la Universidad de Reading y Pedro Gomes, profesor de Economía de la Universidad de Londres, no solo han analizado los
efectos positivos de la reducción de jornada en la salud mental y vida de los trabajadores, sino también como las empresas han implantado estos modelos.
En general, los investigadores explican que las compañías han reducido su jornada laboral hasta las 36,5 horas de media. Las empresas han tenido dos modelos:
la reducción de un día de trabajo a la semana, o la alternancia de una semana "normal" de cinco días con una reducida. Además, no todas las empresas decidieron que fuera el viernes el día libre, sino que algunas optaron por el lunes, en otras por días que se iban alternando.
La muestra, de 200 personas, era más joven, con mayor nivel de escolarización y mayor representación de mujeres que la media nacional portuguesa. En total, participaron aproximadamente un 70 por ciento de mujeres. Sobre la edad, la edad más repetida fue entre los 25 y los 29 años, aunque también una representación significativa entre los 35 y 39 años de edad. Además,
un 80 por ciento de los participantes tenían estudios superiores, incluso doctorados, mientras que en el total de la población ese nivel de educación queda reducido al 30 por ciento.
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