Unidad de Cuidados Intensivos.
Uno de los impactos que provocó la pandemia de Covid-19 en la salud general de la población fue un derrumbe en los niveles de
esperanza de vida que habían situado a España entre las primeras posiciones del mundo. Este efecto todavía se sintió con más fuerza en los indicadores que estiman el umbral para que los habitantes vivan sin
limitaciones funcionales de discapacidad. En 2020, este valor cayó hasta los
66,3 años de edad tanto para hombres como para mujeres, lo que anuló la ventaja que ostentaba el colectivo femenino.
Las cifras recogidas en el informe
‘Mujeres y hombres en España’ que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que la esperanza de vida con buena salud se redujo en
3,1 puntos para los hombres que hasta ese momento contaban con un umbral de 69,4 años. Mientras que la caída entre las
mujeres fue de 4,1 años ya que partían desde los 70,4. Las nuevas condicionar marcadas por la crisis sanitaria del coronavirus han reducido a cero la brecha de género.
Este efecto también puede notarse en las condiciones de vida que le espera a cada género una vez que alcance los
65. Los datos actualizados en 2020 contemplan que los hombres vivan
11,6 años más de media sin padecer alguna enfermedad que limite sus funciones o una discapacidad. Mientras que el umbral entre las mujeres es de 11,5. Ambos se han dejado un año por el camino por la crisis del Covid-19.
El resultado de las estadísticas muestra que los hombres al nacer viven el
83,3 por ciento de sus años de esperanza de vida en buena salud, mientras que las mujeres lo hacen con el 77,9 por ciento.
La esperanza de buena vida en Europa
La anulación de la brecha de género en España supone un punto de variación considerable en comparación con la media de la
Unión Europea, donde las mujeres todavía tenían un año de rédito sobre los hombres en 2020. En como
Bulgaria (4,2 años),
Estonia (4,1 años) y
Polonia (4,0 años) la ventaja es para el colectivo femenino. Mientras que en
Países Bajos (2,8 años),
Portugal (2,1 años) y
Finlandia (1,8 años) es a favor de los hombres.
Más allá del efecto de las discapacidades, el informe también ha analizado
la esperanza de vida general tras el impacto del Covid-19. El umbral cayó en 2020 hasta los
79,6 años en el caso de los hombres, lo que representa 1,3 puntos por debajo de los niveles anteriores al estallido de los contagios. Mientras que las mujeres
han pasado de 86,2 a 85,1. Los analistas calculan que este recorte ya se habrá compensado en 2025. Mientras que para dentro de medio siglo el umbral alcanzará los 90 años en mujeres y 85,8 en hombres.
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