Estas empresas influyen en la publicación de estudios sesgados y ejercen presión contra los gobiernos

Un estudio de la OMS revela las tácticas de las tabacaleras para evadir regulaciones y perpetuar el consumo de tabaco.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).


28 may. 2024 7:00H
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un estudio contra la industria tabacalera que revela estas empresas utilizan estrategias engañosas y perjudiciales para evadir regulaciones y perpetuar el consumo de tabaco, especialmente entre los jóvenes. Se trata de un documento que muestra sintonía con los planes del Ministerio de Sanidad de España, que recientemente señalaba cómo estas entidades llevan a cabo campañas de marketing, publicidad y presión institucional para evitar que las leyes aborden de manera integral la prevención y control del tabaquismo.

El informe, titulado ‘Enganchando a la próxima generación: Cómo la industria tabacalera capta a clientes jóvenes’, revela las tácticas de estas compañías, que en ocasiones financian “directa e indirectamente” estudios científicos que minimicen los daños del tabaco. “Durante décadas, la industria tabacalera mintió y falsificó a sabiendas la base de evidencia sobre los daños del tabaco, los daños del humo de segunda mano y los ‘beneficios’ de diversas innovaciones de productos, como los cigarrillos con bajo contenido de alquitrán y con filtro”, señala la OMS.

Un ejemplo de esto, son los cursos “para dejar de fumar” financiados por Philip Morris International (PMI) este mismo año, que presentaban productos de nicotina como “relativamente inofensivos”.

“Hacen todo esto para sembrar dudas entre los formuladores de políticas y el público sobre el daño que sus productos pueden causar, para que estén menos regulados, que sean más asequibles y que estén más disponibles, incluso para los jóvenes. Las empresas tabacaleras también producen o patrocinan la producción de datos engañosos sobre su propia importancia económica, la diferencia entre sus contribuciones a los ingresos fiscales y los daños que sus productos causan a la salud y la sociedad, además del vínculo entre los impuestos al tabaco y el comercio ilícito”, añade la OMS en su estudio.


Estrategias comerciales de la industria tabacalera


Junto a esto, el informe subraya que las empresas tabacaleras “no escatiman gastos” para influir en los procesos legislativos y regulatorios contra el tabaco a nivel nacional e internacional. Según recoge el estudio, estas estrategias incluyen:
  • Comprar una mejor reputación.
  • Ejercer presión para garantizar acceso a la toma de decisiones.
  • Activar a terceros con mejor reputación para que ejerzan presión en su nombre.
  • Exagerar su importancia económica.
  • Utilizar la intimidación y la amenaza de litigio.
  • Redactar legislación favorable.
  • Asistir a reuniones y comités regulatorios.
En España, como en otros países certificados como "libres de humo", PMI ha intentado redefinir este concepto para promover el uso del producto de tabaco calentado IQOS. Esta es una táctica que busca eludir las regulaciones antitabaco para promover un producto igualmente nocivo bajo una apariencia menos perjudicial. Además, a nivel intergubernamental, la OMS destaca que las industrias tabacaleras buscan formar alianzas con agencias de las Naciones Unidas para interferir con la implementación del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT).


El marketing del tabaco, a por los jóvenes


Por otra parte, el estudio destaca que una de las principales vías por las que la industria del tabaco llega al público más joven es mediante el marketing tradicional, en aquellos países en los que se permite. En los que no, lo hacen a través del “marketing digital transfronterizo” y en las representaciones en medios de entretenimiento, y lo hacen “incluso”, en países “con restricciones a la comercialización” de estos productos.

Por otra parte, también llega a los jóvenes a través de las artes, los deportes y los proyectos de “responsabilidad social corporativa”, según indica la OMS. El poder de esta industria y su influencia generalizada, hace a su vez que, en ocasiones, interfieran en políticas de salud, lo que se presenta como una de las principales razones por las que los jóvenes siguen desprotegidos, según este estudio.

Por eso, este organismo presenta, entre las soluciones, la implementación permanente del CMCT, así como las prohibiciones de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco (TAPS), que permiten abordar esta problemática y que buscan “a ayudar a los gobiernos a tomar medidas rápidas para proteger a los niños y jóvenes” frente al tabaquismo. “Los reguladores deben responsabilizar a la industria, los comercializadores, las plataformas digitales y los propietarios de medios por las violaciones de los TAPS nacionales”, concluye el estudio.


Pasos de España para contra el tabaquismo


Uno de los proyectos más recientes del Ministerio de Sanidad en la lucha contra esta problemática es el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, también implacable contra la industria tabaquera. Tal y como explicaba ante la Comisión de Sanidad, Pedro Gullón, director general de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad, se trata de una medida que llevará a cabo acciones de manera independiente a los “intereses industriales”.

En su opinión, este plan debe ser encarado desde una perspectiva de salud pública. Por ello, Gullón subraya la relevancia de los “determinantes comerciales” del tabaquismo, que se ven en campañas de marketing, en publicidad y en la presión institucional que ejerce esta industria para impedir una aproximación integral de las leyes hacia la prevención y control de estos productos.
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