La agenda parlamentaria vuelve a retrasar el pacto por la Sanidad

María Márquez. Madrid
Hay buenas vibraciones para el pacto político por la sanidad. De las 30 recomendaciones que contiene el borrador final que manejan los grupos del Congreso, de 15 a 20 podrían contar con una alta probabilidad de acuerdo, según fuentes parlamentarias. La votación del documento ha vuelto a posponerse por razones de agenda.

Mario Mingo preside la Comisión de Sanidad.

Fijada desde hace semanas para el martes 29 de abril, la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales dedicada de forma íntegra al debate y votación del dictamen de la Subcomisión creada para alcanzar un pacto político por la sanidad, ha vuelto a posponerse. Es la segunda ocasión en este año que razones de fuerza mayor, de agenda parlamentaria para ser exactos, obliga a los portavoces de Sanidad a cambiar la fecha de esta cita. La primera fue a finales de marzo con motivo de los tres días de luto oficial decretados tras el fallecimiento del expresidente Adolfo Suárez. Por entonces, los grupos parlamentarios fijaron el 29 de abril como nueva fecha, pero la festividad de la Comunidad de Madrid los días 1 y 2 de mayo ha obligado a la Mesa del Congreso ha planificar dos días de pleno, por lo que la Comisión monográfica no puede celebrarse.

Fuentes de este órgano de la Cámara Baja confirman a Redacción Médica que la pretensión de los portavoces es que la nueva fecha no se dilate mucho en el tiempo, de forma que esperan que sea en los primeros días de mayo cuando procuren todo el consenso posible de cara a dar el visto bueno a la mayor parte de recomendaciones que contiene el informe final.

Un proceloso camino hasta el acuerdo

Pendiente desde diciembre, el consenso sobre los retos de la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud no ha estado exento de controversia, empezando por el rechazo de la izquierda parlamentaria (PSOE e Izquierda Plural) a integrar la Subcomisión de análisis que ha trabajado durante los últimos meses. A este mal trago se sumaría, ya en la recta final, el abandono de CiU y Grupo Vasco y el rechazo rotundo de UPyD al texto pese a que continuó junto al Grupo Popular hasta el final de las comparecencias de expertos. En la sesión de diciembre, cuando se expusieron los puntos fundamentales, se respiraba un ánimo ciertamente conciliador en el seno de la Comisión que preside Mario Mingo, así que las buenas expectativas que aún se conservan podrían fructificar en breve.

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