Josep Tabernero, nombrado futuro presidente de la ESMO a partir de 2018

Redacción. Madrid
El director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), Josep Tabernero, ha sido electo presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) para el mandato 2018-2019. En este sentido, tomará las riendas de la organización después que el actual presidente, Rolf Stahel, le pase el testigo a Fortunato Ciardiello, quien presidirá la sociedad española para el período 2017-2018.

Josep Tabernero.

Tabernero es miembro de la ESMO desde hace más de treinta años y ha formado parte de varios comités, incluyendo: la Junta Ejecutiva; la Tesorería; la Presidencia del Comité de Becas y Premios; el Comité de Auditoría; y Chair del Comité Científico del ESMO Meeting en 2012. Además, ha actuado como co-presidente y vicepresidente de varios congresos de cáncer gastrointestinal y es editor asociado de Annals of Oncology, la revista insignia de la sociedad.

La candidatura de Tabernero está enfocada a satisfacer las necesidades de los especialistas en oncología, así como por crear nuevas alianzas estratégicas que reviertan positivamente en la investigación contra el cáncer. “Creo que los actuales desafíos que repercuten en nuestra capacidad para avanzar más rápidamente en nuestra especialidad pueden transformarse en oportunidades y mejores resultados para nuestra sociedad, sus miembros y todos los profesionales implicados en la oncología”, apunta el nuevo presidente.

La candidatura está acompañada por un plan de acción para ayudar a sortear algunos de los obstáculos actuales de la especialidad oncológica. Entre sus líneas de actuación destacan: el apoyo de aquellas acciones que se esfuercen por hacer más accesible a todos la medicina de precisión; la apertura a nuevas colaboraciones estratégicas con otras especialidades, universidades, asociaciones de pacientes e industria; definir áreas de cambio dentro de la Sociedad para conformar una política oncológica con un mayor impacto sobre el paciente y el profesional. Las áreas objetivo de cambios importantes incluirán la mejor manera de gestionar y aprovechar grandes cantidades de datos aún sin explotar, así como optimizar el diseño de ensayos clínicos.