Inglaterra capitanea el sueño de la prescripción deportiva financiada

Tras el anuncio de la Comunidad de Madrid acerca de que los médicos de Familia podrán prescribir actividad deportiva financiada a sus pacientes, los especialistas esperan que esta tendencia se extienda próximamente a las demás comunidades autónomas y que se asemeje a algunos países europeos donde ya esta implantada, como en el caso de Inglaterra.

Para entender el funcionamiento de esta prescripción en otros países, la médica de Familia Irene Redolat, quien trabaja en un centro de salud de Inglaterra, ha asegurado a Redacción Médica que “normalmente” esta receta se hace a través de Familia, pero que también pueda hacerla "cualquier persona involucrada en el cuidado o soporte social al paciente" siempre que haya sido autorizado para ello.

“Si el médico de Familia lo ha autorizado, esta prescripción la pueden hacer asistentes sociales, enfermeras, cuidador de personas discapacitadas o cualquier tipo de clínico que trabaje en un centro de salud. Aún así, normalmente la prescripción la hacemos normalmente nosotros”, ha explicado.

Para que el paciente pueda ingresar en los gimnasios municipales y a su piscina, que son los centros deportivos habituales a donde son derivados, el médico de Familia tiene que rellenar un formulario con los datos del paciente que va a acceder a estas instalaciones y la razón de su derivación.

La actividad deportiva es financiada las 12 primeras sesiones

“Tras estos pasos, el servicio que tienen es financiado. No recuerdo si son doce semanas o sesiones. A partir de ahí sí que tienen que pagar, pero se les hace un precio reducido. Además, como muchos pacientes que son derivados tienen alguna enfermedad crónica o cierta discapacidad, tras estas sesiones pagarían aún menos por sus clases”, ha subrayado Redolat.

La prescripción de actividad física se extiende a cualquier ejercicio deportivo en Inglaterra, pero lo más habitual es que lo realicen en un gimnasio municipal con la supervisión de un entrenador. En cambio, en España, los médicos Deportivos han demandado que, si al final se implanta esta prescripción, los entrenadores sean sustituidos por estos especialistas para que sean ellos los responsables de la supervisión de los pacientes mientras realizan el ejercicio y que todo funcione correctamente. 

Según la experiencia de esta facultativa, los pacientes más habituales que se encuentra en consulta y que necesitan de esta derivación son aquellos que presentan patologías de obesidad, diabetes y cardiopatías, aunque también algunos presentan problemas de salud mental.

Pese a que no existe un control como tal para saber si los pacientes derivados deciden abandonar el ejercicio físico recomendado, en ocasiones, el servicio del propio gimnasio informa a los profesionales sanitarios sobre la situación de permanencia de la persona. “Por ejemplo, si solo ha tenido un par de sesiones y luego lo ha dejado”, ha recalcado.

En Finlandia, la actividad física es financiada solo con Fisioterapia

Esta prescripción es diferente en países nórdicos como Finlandia, donde el médico de Familia Raúl Valiente ha explicado a este periódico que son ellos quienes derivan a los pacientes a los fisioterapeutas que trabajan en su centro de salud cuando necesitan de actividad física.

“Familia hace el diagnóstico, derivan a los fisioterapeutas y son ellos luego quienes prescriben la actividad física. Pero estos sanitarios necesitan tener un diagnóstico aportado por los médicos de Familia. Necesitan una mínima referencia”, ha asegurado.

La diferencia con Inglaterra es que las únicas sesiones financiadas que tienen estos pacientes son las del fisioterapeuta. Si luego quieren ir a un centro deportivo, los pacientes tienen que abonar el importe correspondiente.

---

Los menores de 18 años en Finlandia no tendrán que pagar las actividades u ejercicios a los que hayan sido derivados por Familia para mejorar una lesión

---

Eso es en la mayoría de los casos, pero no para los menores de 18 años, quienes no tienen que pagar por actividad deportiva una vez hayan sido recetados y recomendados al deporte “que mejor les pueden venir para mejorar su lesión”.

“Actividades como natación, baloncesto, fútbol e incluso de música solo son financiadas para los niños y adolescentes. Por ejemplo, a mi hija se le paga las clases de equitación porque las necesita para solucionar un problema que tiene", ha indicado.

Al otro grupo al que estas actividades les salen financiadas son a los mayores de 80 años, a quienes se les envían a centros de rehabilitación, con balnearios y otras funciones que les ayuden en sus problemas físicos.