Las infecciones de transmisión sexual concomitantes se registraron e29 por ciento de las personas que fueron estudiadas.
28 jul. 2022 14:30H
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Fiebre, letargo, mialgia o cefaleas son los otros síntomas que provoca la viruela del mono, según un estudio en el que ha participado el grupo de investigación del CIBERINFEC en el Hospital Universitario de La Paz (Madrid) y que ha sido publicado en 'The New England Journal of Medicine'.
Desde la identificación en 1970 del virus de la viruela del mono en humanos, se han descritos brotes esporádicos en ciertas regiones africanas donde es endémica. Pero desde mayo de 2022 se está asistiendo a un incremento sin precedentes en el número de casos que ya se han identificado en más de 50 países de distintos continentes.
Además de este cambio en su distribución, el virus está mostrando un espectro distinto en cuanto a presentación clínica y población afectada. Para tratar de caracterizar mejor el actual brote y con ello definir mejor su transmisión, los factores de riesgo asociados, la evolución clínica y sus complicaciones, se ha llevado a cabo este estudio en el que se recogen 528 infecciones diagnosticadas entre el 27 de abril y el 24 de junio de 2022, en 43 centros de 16 países.
La mayoría de ellos (98 por ciento de las personas infectadas) eran hombres homosexuales o bisexuales, de raza blanca (75 por ciento) y el 41 por ciento estaban infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH); la edad media era de 38 años. La mayoría de las infecciones se produjeron a través de la actividad sexual (95 por ciento de los casos).
Respecto a las manifestaciones clínicas casi todos lo pacientes (95 por ciento) presentaban una erupción (el 64 por ciento tenía 10 lesiones), el 73 por ciento tenía lesiones anogenitales y el 41 por ciento tenía lesiones en las mucosas. A la erupción se asoció fiebre (62 por ciento), letargo (41 por ciento), mialgia (31 por ciento) y cefalea (27 por ciento); la linfadenopatía también era frecuente (en el 56 por ciento).
Infecciones de transmisión sexual concomitantes
Asimismo, las infecciones de transmisión sexual concomitantes se registraron en 109 de 377 personas (29 por ciento) que fueron estudiadas. Entre aquellos en lo que se pudo identificar una exposición clara (23 sujetos), la mediana de incubación de la infección fue de 7 días (rango 3 a 20). Se identificó ADN del virus de la viruela del mono en líquido seminal de 29 de las 32 personas en las que se analizó.
Se administró tratamiento antiviral al 5 por ciento de las personas en general, y 70 (13 por ciento) precisaron hospitalización fundamentalmente para controlar el dolor (principalmente dolor anorrectal intenso, 21 personas), por sobreinfección de tejidos blandos (18), faringitis que limitaba la ingesta oral (5), lesiones oculares (2), lesión renal aguda (2); miocarditis (2) y para control de la infección (13). No se notificó ninguna muerte.
"Se ha puesto en evidencia cómo la viruela del mono se está comportando en el brote actual, cursando con una variedad de hallazgos clínicos, tanto dermatológicos como sistémicos, y transmitiéndose fundamentalmente tras contacto sexual. El hecho de que se haya identificado de manera simultánea casos fuera de las zonas en las que la viruela del mono ha sido tradicionalmente endémica, pone de relieve la necesidad de identificar y diagnosticar los casos de manera precoz como medida de gran importancia para contener la propagación de esta enfermedad en la comunidad", han dicho los investigadores.
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