España moviliza 100 millones para donar vacunas a terceros países

España ha activado una donación de vacunas contra el Covid-19 para países en vías de desarrollo por un desembolso total de 100 millones de euros. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la inyección económica que se realizará a través de la Alianza para la Vacunación (GAVI), que se puso en marcha durante la pandemia para coordinar las aportaciones de países, empresas y organizaciones sociales.

Aunque el dinero estará disponible de manera instantánea para sufragar las vacunas del Covid-19, el Gobierno ha recurrido a la Facilidad Financiera Internacional para la Inmunización para prorratear los pagos durante los próximos 14 años, de manera que no tenga un impacto sobre los presupuestos de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional. Este instrumento permite obtener los fondos gracias a la emisión de bonos del Banco Mundial que están respaldados por los donantes.

“La totalidad de los fondos comprometidos estará disponible para nuestros países socios inmediatamente, algo fundamental para que la pandemia de Covid-19 no suponga un lastre adicional a su desarrollo”, ha defendido el Gobierno en las referencias que ha publicado después del Consejo de Ministros.

El Ejecutivo ya se había comprometido en mayo del 2020, en plena eclosión de la crisis del coronavirus, a donar los primeros 50 millones de euros a GAVI, aunque un año después anunció que duplicaría su aportación para cumplir con su estrategia dentro del marco de COVAX que ha respaldado la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“La situación global creada por la pandemia de Covid-19 hace más importante que nunca dar una respuesta a gran escala, coordinada e integral, que permita asegurar que todos los países en desarrollo tengan las mejores posibilidades de gestionar esta situación de forma adecuada”, ha esgrimido el Gobierno.

La cuarta dosis de la vacuna covid

La decisión de activar el pago se produce en un momento en el que España ya se encuentra inmersa en la campaña para la aplicación de la cuarta dosis de refuerzo de la vacuna que se ha puesto en marcha de manera paralela a la inmunización contra la gripe común. El objetivo es proteger en primer lugar a las personas mayores de 80 años, los usuarios de las residencias de la tercera edad, los colectivos vulnerables o los profesionales sanitarios.

Las autoridades sanitarias han administrado ya más de 97,6 millones de de vacunas desde que arrancó la crisis del Covid-19, lo que representa el 89,9 por ciento de las que se han puesto a disposición de las comunidades autónomas.  El 92,8 por ciento de la población diana ha completado la pauta, mientras que un 55 por ciento se ha sumado también a la campaña de recuerdo con la tercera dosis. Los grupos demográficos de veinteañeros y treintañeros son los que cuentan con los peores porcentajes de aceptación.