El gasto sanitario rondará el 6,9% del PIB pese al fin de la pandemia

El gasto sanitario de las administraciones públicas se situará en el 6,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) entre 2023 y 2026, a pesar de la remisión de la pandemia de Covid-19. Las previsiones anuales publicadas por la Autoridad de Responsabilidad Fiscal (Airef) han vaticinado que la inversión en sanidad disminuirá ligeramente con respecto al récord desencadenado por el coronavirus. Sin embargo, sí que se mantendrá en “niveles superiores” a la media habitual anterior al estallido de la crisis. 

La institución que preside Cristina Herrero ha calculado que el aumento del gasto sanitario derivado del Covid-19 ya se ha consolidado en España en un 40 por ciento, lo que ha permitido que el escenario de inversión pública sea ahora mayor al registrado antes de 2019. La tendencia de desembolso en el sector se mantendrá prácticamente estable hasta 2026 aunque en los dos últimos ejercicios sí que se espera una “ligera reducción” debido a los crecimientos interanuales más moderados en personal, consumo e inversiones.

Al igual que antes de la crisis sanitaria del coronavirus, la mayor parte de los recursos económicos de las administraciones en sanidad se continuarán dedicando tanto a costear la Atención Primaria como los servicios hospitalarios que son las áreas con mayor crecimiento previsto para los próximos cuatro años. Mientras que en el tercer puesto aparece el gasto farmacéutico con un promedio algo inferior.

Previsiones de gasto sanitario hasta 2026. Fuente: Airef.

Sanidad lidera el crecimiento en empleo

La Airef también ha dedicado un capítulo en su Programa de Estabilidad para analizar la realidad del mercado laboral en 2023, marcado por una “intensa creación de empleo” que comenzó a ser evidente cuando se superaron las fases más agudas de la pandemia y a medida que se normalizaba la situación económica. La sanidad ha destacado como la rama de actividad que absorbe un mayor número de ocupados, por delante de las comunicaciones, la educación o las profesiones científicas. Mientras que la agricultura, el trabajo doméstico o la hostelería han alcanzado cifras negativas.

Las previsiones de la institución económica calculan que el empleo sanitario en el conjunto de las comunidades autónomas se situará en el año 2026 en un 15,5 por ciento del PIB. Son seis décimas menos que el nivel actual, aunque en la línea con la tendencia del conjunto de áreas públicas. El crecimiento económico, la inflación, las medidas excepcionales de personal o la finalización de los Fondos Europeos son algunas de sus condiciones que explican esta evolución. 

El escenario macroeconómico de España

La Airef también ha revisado sus previsiones de crecimiento para el conjunto de la economía española. Sus cálculos estiman que el PIB se elevará hasta el 1,9 por ciento al cierre de este año y un 2 por ciento en 2024, lo que supone un umbral más bajo que el cuadro macroeconómico que maneja el Gobierno. La inflación se colocará en el 4,8 por ciento, mientras que la reducción del déficit será de apenas 4,1 por ciento en este ejercicio.

Para elaborar todos estos cálculos de conjunto también se han tenido en cuenta algunas variables particulares que afectan al sector sanitario. En cuanto al consumo, se espera un descenso en la compra de vacunas y al material sanitario tras el fin de la pandemia. Mientras que en el capítulo de transferencias sociales, se ha valorado el impacto de la inflación en los conciertos sanitarios.